La rosarina Nadia Podoroska volvió a quedarse afuera de una final de Roland Garros al caer este viernes junto a la rumana Irina Camelia Begu en una de las semifinales del cuadro de dobles. La victoria fue de la dupla conformada por la estadounidense Bethanie Mattek-Sands y la polaca Iga Swiatek, por 6-3 y 6-4 tras una hora y 35 minutos de juego en el barrio parisino de Bois de Boulogne.
Podoroska y Bagu fueron de menor a mayor en el encuentro, pero no pudieron con la superioridad de sus rivales, que jugarán por el título este sábado. En el segundo capítulo hubo una mayor paridad y estuvieron sin quiebres hasta el séptimo juego, cuando nuevamente la dupla ganadora volvió a pisar el acelerador para doblegar el saque e inclinar la balanza a su favor.
De esta manera, la estadounidense y la polaca, campeona de Roland Garros el año pasado en singles, irán en busca del título frente a la dupla checa compuesta por Katerina Siniakova y Barbora Krejcikova, quienes vencieron en la otra semi de la jornada a la polaca Magda Linette y la estadounidense Bernarda Pera por un holgado 6-1 y 6-2.
La checa Krejcikova protagoniza un Roland Garros impecable ya que también está en la final del singles e irá en busca del título este sábado ante la rusa Anastasia Pavlyuchenkova.
Podoroska, por su parte, ubicada en el puesto 42 del ranking mundial de singles, avanzará por primera vez en su carrera al "top 100" del escalafón de dobles, siendo que actualmente ocupa el casillero 132: será 69º.
La rosarina venía de llegar a semifinales del Grand Slam francés en singles en la edición 2020, un resultado que le "cambió la vida" tenísticamente hablando, pero que no pudo repetir este año, donde quedó eliminada en primera rueda.
"Es muy especial para mí. Este es el torneo en el que todo cambió para mí. Fue emocionante estar de regreso aquí. No jugué tan bien en individuales, pero estamos haciendo un gran trabajo y es una buena manera de quedarnos más tiempo en París", confió la rosarina de 24 años.
En su tercer torneo como pareja, la argentina y la rumana - semifinalista en el dobles del Abierto de Australia 2018- se metieron entre las cuatro mejores de Roland Garros, gracias a una buena conexión dentro del court.
"Nos entendemos muy bien dentro y fuera de la cancha. También hablo español, así que es una buena comunicación. Con Nadia es fácil porque es una persona relajada", remarcó Begu.
Podoroska y Begu comenzaron su camino con una victoria ante las francesas Cascino y Ponchet. Luego derrotaron a las cuartas favoritas, las japonesas Shibahara y Aoyama. En octavos de final, eliminaron a otras jóvenes francesas, Paquet y Burel, mientras que luego vencieron a la estadounidense Rogers y la croata Martic para avanzar a semifinales.
Para mala suerte de Podoroska, además, la polaca Swiatek fue quien el año pasado la venció en las semifinales de singles y luego logró el título en el polvo de ladrillo parisino.