María Jimena Rico, la argentina nacionalizada española, y su novia Shaza Ismail llegaron esta mañana a Barcelona tras ser liberadas por las autoridades turcas y deportadas a España. Las jóvenes habían estado alojadas un centro de detención de Turquía, adonde habían llegado huyendo de la familia de la joven egipcia que las había denunciado en Dubai por ser lesbianas. "Agradezco a los que se preocuparon, a las autoridades del gobierno argentino, a la embajada y a los medios de comunicación", expresó Rico a CN24.
"La ayudaron los amigos para que se escapara, la estoy esperando, todavía no la vi", dijo la madre de la joven, quien también agradeció a la prensa argentina, española y a la de Inglaterra por la difusión que tuvo el caso. "No pararon de hablar de mi hija y con las fotos enseguida aparecieron, estoy muy agradecida con la prensa", remarcó.
El caso de la joven Rico tomó estado público luego de que su familia denunciara que la habían perdido la pista en Turquía. Tras la difusión del caso, se supo que la joven y su novia estaban en un centro de detención de Estambul. Ambas fueron trasladadas allí tras ser arrestadas por irregularidades en su documentación en la ciudad de Samsum. Del caso se ocuparon el cónsul general adjunto de Argentina en Estambul, Martín Lafforgue, y el embajador español en Turquía, Rafael Mendívil Peydro.
Jimena y Shaza residen en Londres, desde donde partieron tras recibir un llamado de parientes de la joven egipcia pidiéndole que viajaran a Dubai porque su madre estaba muy enferma. Sin embargo, la hermana de Jimena denunció a los medios de comunicación españoles que se trató de un plan orquestado por el padre de Shaza para retenerla en Dubai, donde reside su familia.
Al enterarse las dos jóvenes que los familiares las habían denunciado por homosexualidad, consiguieron huir en avión hasta Georgia, donde permanecieron tres días en casa de unos amigos. Cuando estaban en el aeropuerto para intentar regresar a Londres, donde Rico trabaja actualmente, apareció el padre de su novia, que intentó llevarla por la fuerza y rompió su pasaporte, además de amenazar a ambas de muerte, según la familia de la joven hispano-argentina.
Por esos hechos fueron demorados por unas horas en Georgia tanto el hombre como las dos mujeres. Tras recuperar su libertad, Rico e Ismail llegaron a la frontera con Turquía, donde después de varios intentos para ingresar, lograron tomar un autobús hasta Samsun para luego viajar de allí a Estambul.