El 12 de junio es el Día Mundial contra el Trabajo Infantil. Para esta fecha, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicó este jueves un informe que registra por primera vez después de 20 años un aumento a nivel mundial, debido a la pandemia. Hoy hay 160 millones de niñas, niños y adolescentes en situación de riesgo.
En Argentina se considera trabajo infantil a toda actividad económica o estrategia de supervivencia, remunerada o no, realizada por niñas y niños, por debajo de la edad mínima de admisión al empleo o trabajo (16 años).
En este contexto, la Agencia Territorial de Trabajo de Catamarca organizó un conversatorio en el que se analizaron los datos nacionales. El último estudio realizado en el país en 2017, estableció que el riesgo de trabajo infantil en la provincia es del 7,6%, mientras que el promedio nacional del riesgo de trabajo infantil es 6,5%, por lo que Catamarca supera la media. En departamentos como Tinogasta, el porcentaje marca un riesgo alto de entre el 8% y el 9%.
El informe sobre actividades de niñas, niños y adolescentes realizado por el INDEC, resalta que las niñas son las más perjudicadas, porque trabajan muchas más horas y son las que primero abandonan la escuela. El 68% del trabajo doméstico intenso en zona urbana lo hacen las niñas y más del 75% en zonas rurales.
La encuesta se basó en un modelo de identificación de riesgo de trabajo infantil y adolescente (OIT-CEPAL), que permite identificar los departamentos en donde hay mayor probabilidad de impacto y diagnosticar el nivel de incidencia de los factores asociados al riesgo a nivel territorial.
Según el estudio, en la zona urbana del NOA, 76.797 niños, niñas y adolescentes de entre 5 y 15 años realizan actividades para el mercado. El 66% son varones y el 34% son mujeres. En tanto, en el NOA rural 24.485 realizan este tipo de actividades. El 62% son varones y el 38% son mujeres.
En estas estadísticas, Catamarca representa el 7,6% en cada uno de los sectores. La población total proyectada a 2019 de la provincia es de aproximadamente 411.000 habitantes. En las edades del segmento correspondiente al estudio, se encuentran unos 100.000 niños, niñas y adolescentes, lo que representa alrededor del 25% de la provincia.
En la provincia se identifica una relación entre la distribución del riesgo alto de trabajo infantil y adolescente y los departamentos que tienen en promedio la mayor proporción de hogares con jefe de hogar asalariado no registrado. La informalidad laboral del jefe del hogar podría ser, entonces, un factor de riesgo para la presencia de trabajo infantil y adolescente, concluye el informe.
Elyzabeth Fontao, jefa de Agencia Territorial, expresó: “las realidades del trabajo infantil y adolescente no son iguales en el centro del país que en nuestra provincia, inclusive en nuestra provincia no es la misma realidad en las grandes ciudades que en el interior profundo, por eso es importante abordar este trabajo de manera articulada, territorializada, y con una mirada federal y por eso las oficinas de empleo como unidades de servicios debemos entender nuestra corresponsabilidad”.
A partir del conversatorio surgió la necesidad de encarar una encuesta provincial para poder tener indicadores locales y evaluar el efecto de la pandemia sobre las infancias.