Mientras familiares y amigos de Araceli Fulles despedían a la joven asesinada, que fue enterrada esta mañana en el cementerio de San Martín, la Justicia dispuso el traslado de Darío Baradacco, el principal sospechoso del crimen, a los tribunales de ese distrito para ser indagado. La fiscal Graciela López Pereyra aguarda que Baradacco, detenido anoche en la villa 1-11-14, sea trasladado para tormarle declaración indagatoria. El trámite se concretaría esta misma tarde.
Araceli desapareció el 1º de abril. Tras una búsqueda de 25 días, su cuerpo sin vida fue encontrado por un perro de los bomberos voluntarios durante un allanamiento a la casa de Baradacco, el principal sospechoso del crimen.
La autopsia determinó que la joven de 22 años fue ahorcada. Durante las más de tres semanas que se buscó a Araceli, Badaracco había sido interrogado en dos ocasiones por la fiscal y reconoció haber tenido relaciones con la chica la noche en que se le perdió el rastro. Dijo que la joven se fue sola a su casa y le creyeron. Se dio a la fuga cuando apareció el cadáver.
La actuación de López Pereyra despertó críticas en la familia de la víctima. “La fiscal no sabe ni dónde está parada, no supo nunca”, señaló Ricardo Fulles, el padre de Araceli. “No está capacitada ni para sacar a un chico a dar una vuelta a la plaza", agregó el hombre poco antes de la partida del cortejo fúnebre que trasladó el cuerpo de su hija hasta el cementerio de San Martín.
"Todavía no sabemos porque se ensañaron así de esa manera", apuntó sobre el crimen de Araceli, cuyo velatorio se extendió desde anoche hasta media mañana de hoy. “Tenemos tristeza en el ama y en el corazón”, graficó Fulles.
Además de Badaracco hay otros seis hombres detenidos, acusados de homicidio agravado y encubrimiento. Se busca averiguar si el asesinato en su casa o si la llevaron muerta allí. El dato no es menor: antes del allanamiento del jueves en el que se encontró allí el cuerpo de Araceli, se habían realizado otros dos procedimientos en la vivienda. Varios efectivos de la policía están en la mira por irregularidades en la investigación y tres de ellos fueron apartados.
Badaracco fue arrestado ayer a la noche tras ser reconocido por Nancy González, una vecina embarazada de la villa del Bajo Flores, quien fue a buscar a agentes de Gendarmería ubicados en un puesto de esa fuerza en la esquina de Cobo y Curapaligüe. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se atribuyó el mérito por la detención y dijo que fue resultado de varios operativos de esa fuerza de seguridad en la Villa 1.11.14. Esta mañana, vía Twitter, Bullrich felicitó a la fuerza "por su trabajo esforzado".
El relato de González, sin embargo, desmiente a Bullrich y no la deja bien parada a ella ni a la Gendarmería. La mujer reveló que ante la presunción de haber visto a Baradacco junto a un par de amigas fueron a avisarles a los gendarmes, pero no les prestaron atención. "Se burlaron de nosotras", explicó la mujer que junto a sus compañeras siguieron al presunto asesino de Araceli y ante la certeza de que era él volvieron a insistirle a los efectivos de Gendarmería, quienes recién entonces les hicieron caso.
"Pienso que soy una corajuda porque estoy embarazada y me podía hacer algo. Él tenía una bolsa en la mano, Gendarmería dice que de ahí sacó un corpiño, lápiz labial y pertenencias de mujer. Cuando le ví la cara me puse a llorar", contó González tras el arresto.
El principal sospechoso de haber asesinado a Araceli fue llevado en un primer momento a la comisaría 38 y llevado después a dependencia de la Gendarmería. Esta mañana ordenaron que fuera trasladado a los tribunales de San Martín. Allí López Pereya se volverá a ver con él, esta vez como imputado. La indagatoria se concretaría esta misma tarde.
En el allanamiento al domicilio del detenido, la policía bonaerese encontró precintos de ferretería y otros elementos compatibles con las marcas de ahorcamiento en el cuello de Araceli. Tres oficiales están en la mira y fueron apartados por Asuntos Internos.
Uno de los policías apartados, que prestaba servicio en la comisaría 5ª de San Martín, es el hermano de dos de los otros seis detenidos. Los otros son el ex comisario de esa seccional y un oficial principal que fueron parte de los rastrillajes durante la búsqueda de la joven.
Entre los elementos que ensombrecen la investigación, además del hecho de que se haya rastrillado diez días antes en la zona donde apareció el cuerpo y los perros no detectaran nada, está también que, un día después de haberse allanado el domicilio de Badaracco por primera vez apareciera a treinta cuadras una cartuchera con maquillajes perteneciente a Araceli y que no tenía signos de haber estado a la intemperie durante días. De allí que se crea que fue arrojada para desviar la investigación.