Milagro Sala fue llevada esposada este viernes a un juzgado para ser notificada de una imputación en una nueva causa en su contra, en lo que sus allegados consideran parte de la campaña del gobernador Gerardo Morales con vistas a las elecciones legislativas del próximo 27 de junio
El abogado Luis Paz, integrante de la defensa de Sala, contó a PáginaI12 que “fue un traslado intempestivo”, sin notificación previa, y que incluso la cédula le fue entregada cerca de las ocho de la noche, cuando ya había regresado a su detención domiciliaria, y no con la antelación que establece el Código Procesal.
La causa que se motorizó contra la líder de la Túpac Amaru se remonta a los sucesos de marzo de ese año. Los vecinos del barrio Campo Verde, en la ciudad de San Salvador de Jujuy, resistieron con una pueblada la intención del gobernador Morales de construir una escuela en un predio donde, desde hace más de cuarenta años, hay un espacio público que ellos mismos sostienen, con cancha de fútbol, asadores y una escuelita de fútbol para los chicos.
“Hubo dos hechos represivos en marzo, con mucha violencia policial. La caballería corrió a los chicos a latigazos”, rememoró Paz. Un grupo de vecinos se organizó y denunció al gobierno provincial ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Mientras tanto, avanzaba una causa por usurpación de espacio público, que llevó a la detención de una docena de personas.
“Me animo a decir que alguno quiso alivianar su situación y nombró a Milagro”, arriesgó el abogado sobre cómo es que se relacionó a Sala con el hecho. Lo concreto es que la dirigente social fue imputada de instigación para usurpar espacio público.
Está previsto que Sala declare en indagatoria el próximo 17 de junio. Los propios vecinos, relató Paz, han descartado toda injerencia de la dirigente en los hechos de marzo. “El barrio es radical y dijeron que la Túpac no tuvo nada que ver”.
El regreso de la causa de los huevazos
Este episodio se sumó a otro de la semana: una convocatoria a declarar con tan solo 48 horas de anticipación en la causa por los huevazos a Morales, que se reactivó después de cuatro años. “La notificaron dos días antes, cuando se debe hacerlo con diez días de antelación, para preparar la defensa”, explicó Paz. “A esta altura espero cualquier cosa de Morales, por el marco jurídico que impera en la provincia”, remarcó.
La causa de los huevazos es de 2009. Ese año, dos hombres arrojaron huevos contra el entonces senador. “Un testigo se cruzó con el abogado de Morales y le apuntó a Milagro por eso. Resulta que el testigo era empleado de la gobernación y un mes antes recibió tres millones de pesos para un emprendimiento cooperativo”, afirmó Paz sobre el testimonio de René Arellano, que llevó a que Sala fuera considerada instigadora de un ataque en el que no estuvo presente.
“La causa de los huevazos estaba sin novedad desde el 22 de junio de 2017, con destino de prescripción”, añadió Paz. Ese día, la Sala IV de la Cámara de Casación ordenó que se dictara nueva sentencia, luego de las apelaciones. El fallo original había condenado a Sala a tres años de prisión en 2016 por la denuncia de Morales. Los integrantes del Tribunal Oral Federal de Jujuy que debe decidir son Mario Juárez Almaráz, Alejandra Cataldi y Liliana Snopek. Esta última es prima segunda de Tulia Snopek, la esposa de Morales. Los tres jueces fueron recusados en su momento. El expediente no ofreció ninguna novedad en casi cuatro años hasta esta citación.
¿Por qué se reactivan las causas ahora? “Hay que ver la situación global de 2015 en adelante. Morales asumió y puso cuatro jueces nuevos en el Tribunal Supremo, todos venían de ser legisladores de la UCR. A la semana modificó la estructura de la fiscalía y puso un abogado sin concurso, Sergio Lello Sánchez, como titular del ministerio público fiscal”, resaltó Paz. Más tarde llegaría el nombramiento de la radical Josefa Herrera al frente de la Oficina Anticorrupción. Apenas asumió, dijo que Morales le había ordenado ser “independiente”.
Dos mil días de presidio
Mientras, se están por cumplir 2 mil días desde la detención de Sala, que tuvo lugar el 16 de enero de 2016. Será el próximo 8 de julio. La Túpac Amaru tiene previsto organizar una semana de actividades en Plaza de Mayo, desde el lunes 6 hasta el miércoles 11.
Coco Garfagnini, coordinador nacional de la Túpac, contó a este diario que pondrán "dos mil carpas, una por cada día de cautiverio”. Explicó que estarán allí toda la semana, "exigiendo su liberación y el cese de la persecución de Morales y que se restablezca la democracia y el estado de derecho en Jujuy”.
Anticipó que habrá discursos, debates y actividades culturales. “Veinte organizaciones ya confirmaron su presencia y haremos todo con medidas sanitarias y protocolos, con los compañeros ya vacunados”.
Además, Garfagnini dijo que enviarán cartas a diputados nacionales pidiendo adhesiones, tras denunciar un supuesto "acuerdo parlamentario del Frente de Todos con los diputados nacionales de Morales".
Finalmente, manifestó no tener expectativas para los comicios provinciales, dentro de dos semanas. “Morales controla toda la justicia, incluso la electoral", remarcó.