La Provincia de Buenos Aires ya vacuna a parte de la franja de 40 a 49 años, aunque en los próximos días volverá a citar a todas las franjas anteriores -mayores de 50- para asegurarse que estén vacunadas las personas de riesgo. La estrategia de convocar a vacunarse a los mayores de 60 de manera libre, sin turno, tiene ese objetivo: incentivar incluso a los que no se inscribieron, porque tal vez no tienen computadora, no se animan o tienen dudas. Bastará que vayan con su DNI al vacunatorio más cercano a su casa y les aplicarán la vacuna. En CABA, se abrirá la inscripción para vacunarse a personas de 45 a 49 años tal vez el lunes o el martes. De esta manera se avanza a gran velocidad y es muy posible -dada la cantidad de vacunas que llegan- que se siga hacia la franja de 40 a 44 en la semana que empieza el 21 de junio. El ministro Daniel Gollán había pronosticado que a este ritmo se podría vacunar a personas menores de 40 antes de fin de mes.

Riesgo

El Ministerio de Salud bonaerense, que lideran Gollán y Nicolás Kreplak está concentrado en asegurar la vacunación prioritaria de las personas de riesgo. Por un lado, los mayores de 60 y por el otro lado los de 18 a 59 con enfermedades pre-existentes. De este último grupo, teniendo en cuenta los que se inscribieron, quedan por aplicarse vacuna nada menos que 550.000 personas. Todos ellos ya recibieron citaciones, pero la idea es ahora volver a citar a quienes faltaron a vacunarse porque tal vez tuvieron inconvenientes.

Desde ya que existe la sospecha de que una cantidad importante son personas de otros distritos -muchos porteños- que se anotaron en Provincia de Buenos Aires por el buen ritmo de vacunación y después habrían desistido por las dificultades que se plantearon para trasladarse dadas las restricciones o porque terminaron vacunados en sus distritos.

Con ese panorama, en los próximos días se vuelve a citar a los que faltaron y se seguirá vacunando a personas de 40-49 años y a los de 50 a 59 que todavía faltan. En La Plata los consideran fundamentales, pero de menos riesgo que los mayores de 60, que son los que ocuparon las terapias intensivas durante todo este tiempo. Hay diferencias en la vacunación de los distintos distritos -algunos pueden estar más adelantados- porque hay municipios que tienen mucha gente mayor y entonces tarda más en llegar a las franjas de menos edad o porque se inscribieron más o menos personas que en el municipio de al lado.

Paso

El Ministerio de Salud de CABA, que encabeza Fernán Quirós, está completando a principios de semana toda la franja de 50 a 54 años sin enfermedades previas. La inscripción para la siguiente franja, 45 a 49 años, se anunciará el lunes o martes. A este ritmo, efectivamente hay chances de que se convoque a vacunar a menores de 40 antes de fin de mes.

El distrito porteño ya aplicó también las dosis 2 de Sputnik que llegaron la semana pasada y que completaron la vacunación de los que se aplicaron la dosis 1 en febrero y marzo. Quedan todavía unas 50.000 personas que recibieron la Sputnik V, dosis 1, a fines de marzo o abril. Esas personas deberían recibir la dosis 2 en julio.

Casa a casa

Una iniciativa de máxima importancia anunciada por el gobernador Axel Kicillof el viernes es que se liberó la vacunación de los mayores de 60 como ya se había hecho con los mayores de 70. Esto significa que cualquier persona de esas edades puede concurrir al vacunatorio que considere, sólo con su DNI, y lo vacunarán. La iniciativa tiene por objetivo fomentar la vacunación de personas que no se inscribieron. Hay muchos que ni siquiera tienen una computadora, no se enteraron del todo, tienen dudas y tener estas facilidades les da un aliciente.

El plan de Gollán-Kreplak es que, después de vacunar a los inscriptos, se salga a los barrios, casa por casa, a vacunar. En principio eso requiere de una vacuna como la Covaxin -la Provincia de Buenos Aires compró 10 millones al laboratorio Barath Biotech, pero van a tardar- que se puede manejar a temperatura ambiente. Dicen los expertos que cuando se hizo el casa a casa con la vacuna de la gripe, los resultados fueron muy buenos, porque se vacuna la persona que no está muy conectada, la que confía al ver al vacunador cara a cara y porque la cercanía de la dosis también favorece que el dudoso termine aceptando. De hecho, en la primera semana de vacunación libre de los mayores de 70, se acercaron más de mil personas a vacunarse. 

Ritmo

La Argentina avanzó fuertemente en el ritmo de vacunación, batiendo el record en la semana que pasó: 2.372.220 dosis aplicadas. El jueves se totalizaron 376.815, lo que pone al país, en proporción, muy cerca de lo que vacunaron Estados Unidos o Europa en su momento de mayor ritmo. El país del norte llegó a aplicar por día el uno por ciento de la población y la Argentina llegaría a esa línea con 440.000 en una jornada. No está nada lejos.

Según el Monitor de Vacunación del Ministerio de Salud hay 2.600.000 vacunas distribuidas y no aplicadas. Es decir que existen dosis para vacunar en los próximos siete u ocho días. Pero con las 800.000 de este sábado y las 934.000 del lunes, el país cuenta con una reserva mayor a los diez días.