“Dejemos la pandemia y la vacuna por fuera de la disputa política”, pidió la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner a la oposición, en un acto en la ciudad de La Plata en el que, junto al gobernador Axel Kicillof, inauguró obras para el Hospital Sor María Ludovica. La expresidenta, cuyas apariciones en la escena pública son esporádicas, esta vez decidió mostrarse junto al gobernador de Buenos Aires para respaldar el plan de vacunación que en la provincia, y en todo el país, avanza a paso firme. En ese acto, insistió con el planteo acerca de que “hay que ir a un sistema integrado de salud” que abarque los subsistemas públicos, las obras sociales y las prepagas, una propuesta que había lanzado en La Plata en diciembre de 2020 y que había generado rispideces con algunos sindicatos, como también con dueños de empresas de medicina privada.
Ayer por la tarde el presidente Alberto Fernández fue al aeropuerto de Ezeiza para recibir en persona las 934 mil dosis de AstraZeneca con las que el país superó los 20 millones de vacunas, número que celebró CFK durante su intervención en La Plata. La vicepresidenta pidió puntualmente a la oposición que “contribuya a que no haya tantos contagios”, y consideró que “hay que llegar a un acuerdo básico mínimo porque hay cosas que no podemos discutir”. Agregó que “en nombre de tanta gente que no se vacunó por miedo, que ya no está y que sus familiares los lloran, y en nombre de los trabajadores y trabajadoras de la salud, pido que por favor dejemos la vacuna y la pandemia afuera de la disputa política, y contribuyamos a que no haya tantos contagios y que la gente quiera vacunarse”. CFK reclamó “no buscar divisiones ni entorpecer al otro” en las gestiones para combatir la pandemia, porque, señaló, “eso es lo peor que le puede pasar a la sociedad”.
Antes de finalizar, reconoció el desempeño de jóvenes de la provincia, que trabajan ad honorem vacunando, y puntualizó que se trata de “jóvenes por la libertad, pero no la propia, sino la de los otros. Porque libertad para mí y que se jodan los otros, no es libertad. La verdadera libertad llegará cuando todos estemos vacunados”, y concluyó: “Vamos a salir con la vacuna, vamos a volver a ser felices”.
El sistema
CFK se volvió a referir a un tema sobre el que ya había opinado en una intervención que realizó en diciembre del año pasado y que había generado cruces de opiniones entre el gobierno nacional y los sindicatos que controlan distintas obras sociales, como también con algunos dueños de prepagas. Se trata de la posibilidad de unificar el sistema sanitario, en vista de las necesidades que resultaron evidenciadas ante la fuerte demanda que implicó la pandemia y las dificultades que hubo para poder comenzar a coordinar todos esos subsistemas.
“En su momento dije que debíamos repensar el sistema de salud y que debíamos ir a un sistema integrado entre los tres subsistemas que existen: público, obras sociales y prepagas y se armó un lío…, dijo Fernández de Kirchner. Más tarde, la vicepresidenta se preguntó: “¿No está integrado acaso a las patadas y a la fuerza porque lo impuso la realidad ya que las prepagas no saben dónde colocar a la gente?”. “Lo peor que les puede pasar a una sociedad o gobierno es negarse a discutir la realidad y las cosas evidentes. Tenemos que tener la valentía y sobre todo la inteligencia de poder anticiparnos a lo que va a venir. Sentarnos a discutir sobre cuestiones concretas y buscando soluciones, no buscando divisiones y entorpecer al otro”, subrayó. Si bien el año pasado el tema había sido rechazado de plano en los sectores gremiales, el clima, ahora, podría no ser tan hostil.
La campaña
De cara a la campaña electoral que se aproxima, todos los sectores que componen el Frente de Todos coinciden en reclamar que la oposición no utilice las vacunas con fines partidarios. Cerca del Presidente y de todo el Frente gobernante esperan que el avance del plan de vacunación permita comenzar a hacer visible algunos aspectos de la recuperación económica. “La vacuna es la esperanza que nos va a permitir salir de la pandemia y retomar la senda productiva que pondrá a la Argentina de pie”, dicen cerca del Presidente.
Las obras en el Hospital de Niños Sor María Ludovica habían sido iniciadas durante el gobierno de CFK, pero luego fueron abandonadas por la administración provincial que encabezó María Eugenia Vidal. Se trata de una institución muy especial para la vicepresidenta (de hecho, en 2015 donó al hospital pediátrico 40 mil euros, producto del juicio que le había ganado al diario italiano Il Corriere della Sera por publicar información falsa). Allí iba cuando era chica y vivía en La Plata. “Acá me vacunaron con la sabín oral”, rememoró y con la excusa de la vacuna realizó una breve historización. “La campaña de la poliomielitis fue después del derrocamiento de Perón, se imaginan la grieta que había en el país. Nos vacunaban obligatoriamente y a nadie se le ocurría decir ‘no me doy la vacuna’. No podías cantar la Marcha Peronista, ni decir la palabra Perón o Evita. Así que había que luchar por las libertades, pero no por las libertades de no vacunarme o de enfermarme, o de contagiar al otro”, dijo.
Luego, agregó que en aquel momento en el que el peronismo estaba proscripto había que luchar “por las libertades en serio, por las libertades de votar, de elegir al que uno quiere”. “Hay cosas que escapan a la grieta, que es mentira que son producto de la grieta. Son producto de la irracionalidad, que debemos decir que no es patrimonio único de la Argentina”, reflexionó. En esa línea, hizo un “llamado a los medios de comunicación” para que contribuyan a garantizar información veraz a la población y que no se ponga “en duda la palabra de los médicos y de la ciencia”. “Debería haber un acuerdo tácito de la sociedad para hacerles caso a los médicos”, puntualizó.
Para finalizar, la expresidenta mencionó la llegada al país de nuevas vacunas –que el Presidente fue a recibir a Ezeiza más tarde– y destacó que hay “países que han acaparado millones de vacunas frente a países que penan por una”. En ese sentido, señaló que los argentinos tenemos que unirnos para pedir a esos países “que sean más solidarios”. Luego, el gobernador Kicillof calificó como “una vergüenza” que el gobierno de Cambiemos no haya finalizado las obras en los hospitales que se habían iniciado durante la gestión de CFK. “Esta obra se planteó en el 2010, pero en agosto de 2019 se paralizó”, indicó. El gobernador también reflexionó que “el abordaje de la pandemia hubiera sido distinto si nos agarraba con las computadoras repartidas, con la inversión que había que hacer”. Y criticó que la oposición “ponga más angustia, más odio y genere división cuando lo único que pedimos es que, si quieren actuar como oposición responsable, ayuden con algo, consigan vacunas, se pongan de voluntarios o acompañen a la gente que sufre en vez de recorrer y peregrinar por los canales de televisión y por Twitter llenando de odio”.
Desde Casa Rosada agregaron que “ya son muchas veces las que se ha dicho y pedido a la oposición que no se politice la pandemia porque hay que gestionar y estar a la altura de las circunstancias”. También aseguraron que las actitudes que ha ido tomando la oposición, como la de denunciar que las vacunas eran veneno o cuestionar la efectividad de la Sputnik V, por ejemplo, “generan mucho daño y preocupación y pareciera que el único objetivo es desgastar a la población”. En Casa de Gobierno subrayaron que, tal como repasó la vicepresidenta, “Argentina tiene una gran tradición de vacunación y la gente sabe la importancia de las mismas. Pero al ser una vacuna muy nueva hay que transmitir tranquilidad a la población. Deberíamos tranquilizarnos un poco y, como bien dijo Cristina, discutamos todo, pero con la salud no”.