La Selección argentina empató 1-1 ante Chile en el estadio Nilton Santos de Río de Janeiro, en el debut de ambos en el Grupo A de la Copa América 2021 que se disputa en Brasil. Lionel Messi (que llegó a 39 tantos y superó a Gabriel Batistuta como máximo anotador en torneos oficiales) abrió la cuenta en la primera etapa; empató en el complemento Eduardo Vargas, luego que Emiliano Martínez le atajara un penal a Arturo Vidal.
De este modo, el conjunto de Lionel Scaloni dejó escapar otra victoria y con las últimas dos por Eliminatorias Sudamericanas selló su tercera igualdad al hilo.
Con el ingreso en defensa de Lucas Martínez Quarta por el lesionado Cristian Romero y la vuelta de Nicolás Tagliafico por Marcos Acuña como únicas modificaciones respecto del empate 2-2 ante Colombia por Eliminatorias, para el conjunto de Scaloni era el primer paso del camino rumbo a un título esquivo desde hace 28 años.
El duelo ante los trasandinos ya cuenta con cierta densidad en la Copa América, sobre todo por definiciones importantes de la historia reciente del torneo que en la estadística favorecen a Chile.
Y para Messi esta nueva Copa América es especial, dado que en Brasil podría igualar y luego superar a Javier Mascherano como el jugador que más veces vistió la camiseta albiceleste. El astro de Barcelona tiene 145 presencias y sólo lo separan del ex volante dos partidos.
Bien parado, Chile arrancó con intención de dominar el trámite y empujar al rival en su campo. Pero Argentina empezó a responder con De Paul, un poco más adelantado para juntarse con Messi, y las escaladas en ataque por derecha de Montiel, una especialidad del lateral de River.
No obstante, las llegadas más claras provinieron desde el sector izquierdo, con un hábil Lo Celso entregando pases gol a Lautaro Martínez (que definió muy arriba) y a Nico González (que requirió del esfuerzo de Bravo para evitar la caída de su valla).
De su lado, el equipo del uruguayo Martín Lasarte volvió a inquietar los dominios de Dibu Martínez con una corrida de Meneses, cuyo remate cruzado finalmente salió desviado.
Pasada la media hora, Lo Celso escapaba de cara al arco y lo bajó Pulgar en la puerta del área. El tiro libre lo aprovechó Messi, que con un remate exquisito y por encima de la barrera hizo estéril el vuelo de Bravo, dándole al conjunto de Scaloni la ventaja que merecía. De inmediato y atorado por Isla, Lautaro se perdió el segundo tras una pifia increíble cuando quedó de frente al arco.
Sin cambios en ambos equipos, Chile salió a jugar el complemento en busca de empatar. Así, Pulgar metió un pase preciso a Vargas y Dibu Martínez le ahogó el grito, pero en el rebote Tagliafico se lo llevó puesto a Vidal dentro del área. Vía VAR, el árbitro colombiano Roldán pitó penal, que el propio Vidal ejecutó, Martínez atajó, la pelota dio en travesaño, pero Vargas le sacó jugo a ese rebote y puso el 1-1.
El empate le cayó pésimo a la Selección, que tuvo un quedo por demás peligroso. Scaloni movió el banco: sacó a Paredes y Lo Celso (de buena tarea, pero con distracciones) e ingresaron Exequiel Palacios y Di María.
Argentina volvió a emparejar el juego, pero llegaba al área rival en jugadas más bien sucias. El desarrollo se tornó así un poco rústico y entre tanta pierna fuerte el chileno Vargas debió salir reemplazado.
En eso Nico González desaprovechó dos chances claras, la primera porque no se animó a pegarle al arco y la segunda de cabeza tras un pase genial de Messi. Entonces por el jugador de Stuttgart entró Joaquín Correa, en tanto el Kun Agüero hizo lo propio por el Toro Martínez. Chile ya se había resignado a atacar.
Hubo empuje y ganas; faltó lucidez. Pero la suerte ya estaba echada hacía largos minutos, porque Argentina siguió sin poder sostener la ventaja. Y así el desgaste, físico y mental, es demasiado. Ni el chequeo del VAR por un penal a favor en tiempo de descuento pudo ligar la Selección, por lo que el empate, una vez más, le dejó gusto a poco.