Tras permanecer 18 años en coma, falleció Pablo Cordero, el joven mendocino que en 2003 había sido aplastado por una avalancha humana en un recital de la Bersuit, en el estadio Pacifico de Mendoza. Según informaron sus allegados, murió durante la noche del sábado de un paro cardíaco.
El 12 de abril del 2003, Pablo Cordero fue aplastado por una avalancha humana en el estadio cubierto de Pacífico, durante un recital de la Bersuit Vergarabat. El incidente ocurrió cuando fanáticos quisieron abandonar el lugar y el joven, que en ese entonces tenía 20 años, cayó al piso y quedó debajo de la multitud.
Según recordaron los diarios locales, esa noche se habían vendido más entradas de las autorizadas y los accesos habilitados que servían como puertas de salida eran pocos.
Cuando la víctima logró ser rescatada, se constató que había sufrido politraumatismos graves y un paro cardiorrespiratorio. Aunque Cordero fue inmediatamente hospitalizado, permaneció en coma durante los últimos 18 años, internado en su hogar de San Rafael, al sur de Mendoza, de donde era oriundo. Allí fue visitado en más de una oportunidad por algunos integrantes de la banda.
En noviembre de 2013, la justicia mendocina condenó como culpables de lo ocurrido al Club San Martín (donde está el estadio Pacífico), a la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza y a la banda. Ordenó que abonaran más de 1,8 millones de pesos a la familia de Pablo Cordero, más las costas del juicio, pero la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza se hizo cargo del pago total.