El Banco Central compró otros 80 millones de dólares en el mercado de cambios y lleva acumulado 420 millones en lo que va del mes. Desde que comenzó el año las compras de divisas superan los 6150 millones de dólares. Se trata de un monto que representa más de 1,5 puntos del PIB. Esta tendencia le permitió a la autoridad monetaria reforzar el nivel de reservas internacionales y ganar margen para reducir las expectativas de devaluación.

Desde el Central estiman que en las próximas semanas, gracias a la liquidación de la cosecha, seguirá la compra neta de divisas en el mercado de cambios, y que luego en el segundo semestre habrá ventas por motivos estacionales y por presiones originadas de la pulseada electoral. En la entidad monetaria estiman que el año cerrará con 5500 millones de dólares de saldo a favor en sus intervenciones en el mercado de cambios.

Esta cifra no es el equivalente a lo que subirán las reservas debido a que ese stock de divisas se mueve también por otros motivos como el pago de deudas a organismos internacionales, la cotización del oro, el yuan y los encajes de los depósitos en moneda extranjera. Actualmente se contabilizan reservas por 42.720 millones de dólares.

En mayo, se registró el mayor incremento de las reservas en el año, al sumar 1609 millones de dólares. Este monto superó ampliamente a los 669 millones de abril, a los 75 millones de marzo, a los 3 millones de febrero y a los 128 millones de enero. En las primeras dos semanas de junio, mientras tanto, se acumula una suba cercana a los 800 millones.

Uno de los datos destacado es que el stock de divisas del Central en lo que va del año no tuvo caídas mensuales. La última pérdida se registró en noviembre pasado, con un retroceso de 1204 millones y en octubre, de 1522 millones. En esos meses hubo una fuerte tensión cambiaria con suba de las cotizaciones financieras del dólar y la brecha con el tipo de cambio oficial. Algunos analistas llegaron a vaticinar un tipo de cambio por encima de los 200 pesos, que finalmente no ocurrió.

Las medidas pragmáticas del equipo económico para administrar las tensiones del frente externo, reducir la volatilidad cambiaria y controlar los canales de fuga fueron una de las claves para contener la especulación del mercado y revertir la volatilidad. Se sumó además una suba progresiva del precio de las materias primas de exportación, como la soja que llegó a cotizar por encima de los 600 dólares la tonelada. Esta cotización es el nivel más elevado en los últimos 12 años, impulsando una mayor liquidación de divisas.

El avance de las reservas y la compra de divisas al sector privado colaboraron durante los últimos meses para poner bajo control el tipo de cambio financiero. Este lunes la cotización del contado con liquidación se ubicó en 164,4 pesos y marcó una baja de 0,2 por ciento. Por su parte, el dólar blue terminó en 158 pesos, sin cambios respecto del viernes. Ambas cotizaciones se ubicaron debajo de la referencia oficial marcada a través del dólar ahorro. Esa cotización con el recargo del impuesto País y el adelanto a cuenta de Ganancias se ubicó en 165,87 pesos.

El optimismo en las últimas semanas con los activos locales, tanto bonos como acciones, es otra muestra del cambio de tendencia en el mercado. La bolsa porteña terminó este lunes con un avance de 1,1 por ciento y algunos papeles subieron más del 6 por ciento, como Transener. Cuando se lo mide en dólares, el índice MerVal acumula subas cercanas al 15 por ciento en el año, destacándose YPF con una suba cercana al 20 por ciento.

Algo similar a las acciones comienza a ocurrir con el precio de los bonos. El riesgo país ya se ubica por debajo de los 1500 puntos y en las últimas semanas los títulos públicos en moneda extranjera registraron una ola de compra que permitió elevar sus precios cerca de 10 por ciento. En el mercado existe una doble percepción sobre los activos argentinos: por un lado se considera que fueron castigados en forma exagerada y por otro lado se considera que el acuerdo con el Club de París y el FMI terminará siendo un elemento catalizador de los precios.