"Los criterios utilizados para el regreso a clases presenciales son objetivos". "Las mejoras epidemiológicas son las que nos permiten regresar a la presencialidad escolar". Las definiciones del jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, y de la directora de Educación de la provincia, Agustina Vila, ponen el acento en una decisión de tipo técnico, que sin embargo resuena fuertemente a nivel político porque cambia el principal y más debatido criterio diferencial con la ciudad: el de la presencialidad escolar. Desde el miércoles, las escuelas de distritos que pasaron a fase 3 y 4 (riesgo alto y medio) se suman a las que ya tienen asistencia a las aulas en la provincia, al igual que algunas escuelas ubicadas en zonas poco pobladas de distritos en fase 2 (alarma sanitaria), como Tandil. Esto abarca a más del 80 por ciento de los estudiantes de inicial, primaria y secundaria, incluidos todos los del AMBA. Con el acompañamiento mayoritario de los gremios y la aparición estelar de Javier Iguacel, intendente de Capitán Sarmiento, para pedir que la gente "salga a cortar las rutas" si su distrito no volvía a la presencialidad, el regreso a las aulas comenzó a planificarse ayer a nivel de las jefaturas distritales y directivos de escuelas. Tiene fecha oficial para el miércoles pero, según coincidieron fuentes de diversos distritos, se tomará "con calma": se irá adecuando a la realidad edilicia y de recursos humanos de cada establecimiento, según los casos será progresivo y se podrán tomar más días para "ajustarlo".
Cómo se mide
La provincia de Buenos Aires pasó de 12 mil contagios a un promedio de 8.700 la última semana. El dato objetivo que hizo posible la apertura del conurbano es que en los últimos 15 días se registraron 401 casos cada cien mil habitantes, lo que permite salir de la situación de alarma epidemiológica (marcada a partir de 500 casos).
Los funcionarios provinciales insisten en que los parámetros no cambiaron, y que siguen estrictamente los criterios epidemiológicos fijados por el Gobierno nacional. Del otro lado, la principal crítica es que "en AMBA meten a todos en la misma bolsa y en el interior separan distrito por distrito": Se tomaron los casos del conurbano en bloque y así distritos como Tres de Febrero y Vicente López tuvieron menor número de contagios, pero no regresaron a las aulas; mientras que La Matanza, con contagios que se mantuvieron, vuelve ahora.
Desde la provincia destacan la reducción general del 30% de los contagios en las últimas tres semanas, pero insisten en que los casos "siguen siendo muchos" y que no hay que relajar los cuidados. "Hoy tenemos 960 camas libres en el AMBA y 490 en el interior, son niveles altos y preocupantes", marca Bianco.
Apoyo de los gremios
Luego de una reunión el viernes en la que los funcionarios de Educación y Salud povinciales les comunicaron la decisión, el Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUD), integrado por los principales gremios, no emitió una declaración conjunta sobre la gran novedad, lo que despertó algunas suspicacias sobre la postura que adoptarían. Suteba, que integra el frente, sí difundió un comunicado sosteniendo "la imperiosa necesidad de que se planifique una presencialidad cuidada, organizada, que se retome gradualmente en el transcurso de la próxima semana" y se declaraba "a la espera de mayores precisiones respecto de la situación de cada distrito". Y desde la Federación de Educadores Bonaerenses, que también integra el Frente de Unidad, la presidenta Mirta Petrocini planteó “preocupaciones y objeciones”, con eje en la vacunación.
El transcurso del fin de semana y el exitoso ritmo de vacunas y turnos asignados calmó los ánimos. Si hasta el viernes el porcentaje de docentes y auxiliares vacunados con una dosis era del 68 por ciento, esa cifra cambió en estos días de un modo que aún no fue consignado en cifras, pero que dejó una tranquilidad: "hoy no quedan docentes bonaerenses que se hayan inscripto y no tengan turno para la vacunación", celebraban ayer desde los gremios. También Petrocini bajó el tono: "Tenemos algunas objeciones respecto a la vacunación de los docentes pero comenzaron a llegar los turnos".
Cómo es "cuidada" la presencialidad
Como adelantó el gobernador Axel Kicillof la semana pasada, esta vuelta a las aulas tendrá la novedad de la instalación de 33 mil medidores de dióxido de carbono en las escuelas de gestión estatal, para garantizar la medición de un factor clave en la transmisión del virus: la calidad del aire que se respira y la ventilación necesaria en los ambientes, teniendo en cuenta además que comienzan los meses fríos y la necesidad de calefacción.
Se suma la implementación de un "plan de vigilancia epidemiológica en las escuelas": testeos aleatorios que servirán para ir mapeando la evolución sanitaria en el sistema.
El uso del barbijo, la distancia, la higiene, los sistemas de burbujas y de alternancia con lo virtual en los casos en que sea requerido, continúan como regla general.
Lo técnico y lo político
"Si hemos salido a la ruta por otras cuestiones más sencillas por esto también. Invito a que si esto no pasa (la vuelta a las aulas), que lo hagan todos los ciudadanos del interior bonaerense. Tenemos que empezar la rebelión educativa para salir de este pozo", clamó el exministro de Energía del macrismo. Con un tono más medido, aunque renunciando también la "discriminación" que sufriría su distrito, se sumó también el intendente Pro de Bahía Blanca, Héctor Gay. Y desde General Pueyrredón, Guillermo Montenegro ratificó: "Si dependiera de mí, el lunes los chicos estarían en las aulas". Senadores y diputados bonaerenses de Juntos por el Cambio se aunaron en un comunicado en el que pidieron que "todas las escuelas estén abiertas", además de atribuir el "logro" del AMBA a la "lucha de los padres organizados".
Bianco sostuvo que el sábado mantuvo "con todos los jefes comunales de Juntos por el Cambio una charla de tres horas, explicándoles punto por punto. Ya sabían y volvió a quedar claro que en fase 2 no se puede tener vuelta a la presencialidad. Es una medida de cuidado que estableció el Gobierno nacional, que nosotros adaptamos al sistema de fases provincial".
"Se la pasaron poniendo palos en la rueda desde que empezó la pandemia", criticó a la oposición. Hasta la semana pasada pedían que vuelvan las clases presenciales en el AMBA. Ahora que vuelven, no por especulación política sino porque mejoraron los indicadores, piden que regresen los distritos en fase 2, cosa que no se puede. Critican toda medida sin argumentos", concluyó.