El juez Raúl Fernando López, del distrito judicial de Orán, fue designado para juzgar al empresario Francisco Javier “Pancho” Filtrín. El acusado había sido absuelto por el beneficio de la duda en marzo de 2019 cuando lo juzgaron por abuso sexual con acceso carnal agravado por el uso de arma y privación ilegítima de la libertad y por usurpación. Pero la Sala IV del Tribunal de Impugnación, integrada por los jueces Guillermo Polliotto y Luciano Martini, revocó esa sentencia y ordenó que el juicio se vuelva a hacer. La denunciante es su expareja, quien lo demandó el 2 de febrero del 2017.
Aunque Filtrín fue absuelto en 2019 por la Sala I del Tribunal de Juicio de Orán, integrada en aquel entonces por los jueces Mario Maldonado, Aldo Primucci y Edgardo Laurenci, volverá a ser juzgado. Esta vez se designó al juez López, de la Sala II de ese Tribunal, para que dicte una nueva sentencia. Falta todavía que se fijen las fechas para las audiencias.
La fiscala Alda Daniela Murúa y la abogada querellante Lucinda María Segovia apelaron la sentencia absolutoria, y lograron que los jueces del Tribunal de Impugnación les dieran la razón.
Filtrín y la exesposa se encontraban separados desde 2016, convivían en la misma casa, en distintos cuartos, en la ciudad de Orán. La mujer lo acusó de haber abusado sexualmente de ella el 2 de febrero del 2017 amenazándola con un arma de fuego y manteniéndola encerrada bajo llave en una habitación de la vivienda.
La casa de Orán quedó como propiedad de la denunciante. Ella se fue a vivir después del abuso sufrido a la ciudad de Salta. El 9 de marzo de 2017, regresó desde la ciudad Capital y encontró a su ex pareja en esa vivienda. Según denunció, el hombre le dijo que ésa era su casa y le exigió que se retirara. La mujer fue a la Policía y regresó con personal de la fuerza, pero para entonces ya no pudo abrir la puerta porque se había cambiado la cerradura. Al día siguiente la mujer volvió, con policías otra vez, y pudo abrir la puerta, porque se había cambiado de nuevo la cerradura. Debido a este hecho Filtrín está acusado por usurpación.
Los jueces de impugnación tuvieron en cuenta que el Tribunal de Juicio valoró que la acusación se había apoyado únicamente en el relato de la víctima, que a su entender no logró ser corroborado con el resto de las pruebas, lo que produjo un estado de duda insuperable.
Sin embargo, Impugnación sostuvo que en la sentencia absolutoria se omitió especificar las razones por las que se resta credibilidad a la declaración de la víctima, quien manifestó a lo largo del proceso y en sus sucesivas declaraciones, que fue abusada sexualmente por el acusado, y este testimonio fue avalado con el informe psicológico y la testimonial de la profesional que la asistió, que resaltan que no se observan contradicciones ni indicadores de mendacidad en su discurso.
Polliotto y Martini destacaron que “se trata de una víctima de delitos que suelen generarse bajo un contexto de privacidad y clandestinidad que hacen que sean factibles de ocultar, razón por la que un particular análisis de su declaración, cotejado con los informes psicológicos adecuados, es determinante”.
Además los jueces se expidieron respecto a la denuncia por usurpación, y consideraron que nuevamente el Tribunal de Juicio omitió consignar los motivos por los que no asignó credibilidad al relato de la víctima, que fue sostenido por las testimoniales que se escucharon durante la audiencia, por lo que concluyeron que en la sentencia se advierten vicios en la motivación de su decisión.
Y afirmaron que los vicios de motivación de la sentencia evidencian una violación a las reglas de formación de convicción, que son de tal magnitud que conducen a su nulidad de esa sentencia.
Durante el proceso de denuncia en primera instancia y el reclamo para que el empresario fuera sometido a juicio en Orán se destacó siempre que tiene vínculos de parentesco con funcionarixs del Poder Judicial, por lo que se temía que la causa no avanzara.