En 2020 el Producto Interno Bruto de América latina se contrajo 7,1 por ciento y la tasa de desocupación en la región alcanzó 10,5 por ciento. La crisis causada por la covid-19 tuvo un fuerte impacto, sobre todo, en el empleo informal y provocó un aumento del trabajo en plataformas digitales, muchas veces en condiciones precarias.
Este fenómeno fue analizado en el reporte "Coyuntura Laboral en América Latina y el Caribe", difundido por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Calcula que en Argentina, Colombia y República Dominicana entre 0,8 por ciento y 1,0 por ciento de los ocupados se dedican a trabajos en plataformas digitales. En Argentina, entre 66 y 84 por ciento de los trabajadores de plataformas de reparto son inmigrantes recientes. De manera similar, en Chile alrededor de 70 por ciento de los trabajadores de reparto y alrededor de 10 por ciento de los conductores vinculados a plataformas son migrantes.
En un período prolongado caracterizado por una débil generación de empleo productivo (desde 2013 el empleo asalariado en la región aumentó todos los años a tasas inferiores a las de la expansión del trabajo por cuenta propia, y aumentó la desocupación), el "surgimiento de nuevas oportunidades laborales es bienvenido, sobre todo por grupos de la población que enfrentan dificultades especiales para acceder a empleo e ingresos laborales", explica el informe, para luego agregar que en Argentina un 19 por ciento de los trabajadores entrevistados mencionan este factor como ventaja principal.
"Si bien existe un alto grado de heterogeneidad en las condiciones laborales de los trabajadores de las plataformas digitales, en general esta modalidad de trabajo se caracteriza por un elevado incumplimiento de los criterios del trabajo decente: presenta inestabilidad de trabajo e ingresos, una significativa proporción de tiempo no remunerado, largas jornadas de trabajo y la ausencia de protección sociolaboral, así como la falta de opciones de diálogo y representación frente a un marcado desequilibrio de poder entre la plataforma y el trabajador, y en cierto sentido también entre el demandante del trabajo y el trabajador", explica el informe.
Plataformas y pandemia
Entre las múltiples plataformas digitales, el transporte de personas y el trabajo de servicio doméstico en hogares sufrieron más bajas debido a las restricciones a la movilidad y a la caída general de la demanda. En cambio, sobre todo los servicios de compra y de reparto registraron marcados aumentos de demanda, entre otros motivos por el cierre de restaurantes y el autocuidado de muchas personas que prefirieron evitar salir de su casa para hacer compras.
Aun así, muchos trabajadores de reparto sufrieron una interrupción de sus actividades en algún momento de la crisis sanitaria. Además, un elevado porcentaje de los trabajadores de plataformas informó de una caída de sus ingresos. En el caso de los trabajadores de reparto, "puede estar relacionado con el incremento del número de personas que habiendo perdido sus empleos en el contexto de la pandemia vieron en esta modalidad de trabajo una opción de generar ingresos laborales o con la reducción de los pagos otorgados por las plataformas. En el caso de los trabajadores de transporte de personas la pérdida de ingresos se habría debido a la caída en la demanda", afirma el estudio.
Regulación sociolaboral
El cada vez más vertiginoso aumento de empleados de plataformas, junto con los indicios de alta precariedad subrayan la necesidad de ajustar la regulación sociolaboral, para que esta cumpla adecuadamente su doble función de proteger los derechos sociales y laborales de los trabajadores y de contribuir a un funcionamiento eficiente de los mercados laborales.
El debate sobre la regulación del trabajo en plataformas se centra en la pregunta de si se trata de trabajo asalariado, como reclaman muchos de los trabajadores de plataformas, o de trabajo por cuenta propia, como plantean las empresas dueñas de las plataformas digitales.
Por la falta de una respuesta legal clara a este dilema se observa un alto grado de judicialización, es decir que los tribunales deben decidir si un caso específico corresponde a trabajo asalariado o por cuenta propia. En los países latinoamericanos se han presentado diferentes proyectos de ley, pero no hay avances importantes con respecto a la legislación laboral y el debate suele concentrarse en temas de regulación tributaria más que en temas laborales