En el marco del aniversario de la Reforma Universitaria, la Universidad Nacional de Rosario presentó la primera sede del Programa Universidad Popular, que tiene como objetivo acercar la educación universitaria a jóvenes y adultos, apostando a implementar espacios de formación y capacitación en directo diálogo con organizaciones sociales.

La primera sede de la Universidad Popular “Espacio Esmeralda” funcionará en Esmeralda 2541, en un lugar que ha sido tradicionalmente un ámbito territorial de participación comunitaria.

La actividad, que comenzará la semana próxima, se inicia con un curso vinculado a trayectos introductorios del diseño de indumentaria, coordinado con la Facultad de Humanidades y Artes junto a la Escuela de Diseño de la Municipalidad.

Del acto de inauguración del Espacio Esmeralda participaron el rector Franco Bartolacci; el vicerrector Darío Masía; el responsable del Área de Extensión y Territorio Santiago Dearma; el decano de Humanidades y Artes, Alejandro Vila, junto a representantes de organizaciones sociales, políticas y de los equipos de gestión universitaria.

“Me produce mucha satisfacción, que un día como hoy, podamos poner en marcha este programa que fue una de las prioridades que establecimos cuando asumimos la gestión, cuando considerábamos que había que recuperar un hacer genuinamente reformista para dar cuenta de las expectativas que la sociedad que nos sostiene deposita en una institución como la nuestra” señaló el Rector Bartolacci e indicó: “Ponemos en marcha este Programa retomando la mejor tradición del reformismo y convencidos de que no hay épica más urgente que la de la inclusión, a través de la educación, en un país que enfrenta problemas tan estructurales como el nuestro”.

El decano de Humanidades, resaltó que este proyecto incluye en su idea el legado y la tradición de la Reforma Universitaria, y destacó que “claramente la Universidad que queremos es esta, una Universidad que articule con el barrio, que se vincule con las organizaciones sociales, culturales, gremiales, políticas y que trabaje junto con otros espacios del Estado para lograr más libertades y derechos para toda la sociedad”.

El programa, que depende del Área de Extensión y Territorio de la UNR, proyecta la apertura de seis sedes para finales de año, una por cada distrito de la ciudad. Ya están próximas a comenzar a funcionar una sede en el CUAT de Zona Norte, en el Club 20 amigos y se está trabajando para la implementación de un cuarto espacio en el marco del proceso de urbanización de Nuevo Alberdi.

“Pensar una universidad popular de estas características no significa pensar una universidad paralela a la que ya tenemos, sino dos partes del misma institución un mayor el acceso, desarrollada junto a las organizaciones sociales con las que hace más de un año que venimos trabajando juntos para llevar adelante este desafío” señaló Santiago Dearma, responsable del Área de Extensión y Territorio.

En cada una de las sedes funcionarán tres espacios coordinados: un área de formación y capacitación que organizará todo lo concerniente a cursos y demás instancias de educativas , un área de arte, cultura y comunicación que tendrá como fin la promoción de diversos lenguajes estético-expresivos y un dispositivo de acompañamiento al ingreso universitario.

La Universidad Popular se conforma como una institución territorial que, a partir de una política de proximidad y en diálogo con organizaciones sociales, ofrecerá cursos con formatos flexibles y acordes con las realidades de estos sectores. Se promoverán, por un lado, formatos que se acoplen y puedan ser acreditados en las carreras que ya se dictan en las Facultades, y por otro lado, diversos dispositivos de acompañamiento y nivelación que incentiven y materialicen el cursado de carreras de mayor duración.

“La democratización del acceso a la educación superior es una tarea en construcción permanente. Aun cuando vamos derribando fronteras, siempre es necesario hacer más para poner presente a la Universidad Pública donde todavía no está y hacer que lleguen a la Universidad quienes todavía no pueden hacerlo. La Universidad tiene que volver a ser un horizonte posible y en ese proceso contribuir a la inclusión socioeducativa y laboral de jóvenes y adultos” expresó el rector.