La consigna de Juntos por el Cambio es que no exista nadie que le reste votos como podría hacer Florencio Randazzo con el peronismo. En el caso de la coalición de derecha, quienes podrían quitarle votos son los distintos frentes liberales o "libertarios" que surgieron en 2019 y que vienen creciendo. Por eso, hace meses que se iniciaron negociaciones para sumar a sus principales referentes a unas PASO. Patricia Bullrich fue de las primeras en querer incorporar a ese sector (incluso a sus cuadros más extremistas), pero ahora es Horacio Rodríguez Larreta el que está llevando adelante las conversaciones. Está avanzado un acuerdo con Ricardo López Murphy de Republicanos Unidos en la Ciudad de Buenos Aires, mientras que en el territorio bonaerense también se está negociando con José Luis Espert. En cambio, Javier Milei en la Ciudad y Cynthia Hotton en la provincia de Buenos Aires parecen decididos a jugar por afuera de Juntos por el Cambio.
Según cuentan quienes tienen acceso a las negociaciones, en el terreno porteño podría haber novedades hacia el final de esta semana. Larreta se muestra hiperactivo en las conversaciones con todos sus aliados para acordar algunas cuestiones básicas hacia el cierre de lista. La primera es que todos acuerden en que se sumarán aliados, lo que implica -en definitiva- menos espacio en las listas para cada sector. Y lo segundo es qué piso tendrá que sacar un candidato o candidata para poder integrar la lista. Ahí está la clave. "Un piso muy alto nos espanta potenciales aliados", decían a este diario en el PRO. Se está pensando que ese porcentaje mínimo sea el equivalente a lo que debería obtener el candidato para entrar como diputado por afuera de la interna. Sería alrededor de un 10 por ciento.
Larreta almorzó la semana pasada con López Murphy, uno de los dirigentes que planteó la necesidad de una gran PASO de la oposición para derrotar al oficialismo. El Bulldog no oculta lo que piensa sobre su antiguo socio Mauricio Macri (con quienes fundaron PRO en 2005) y con el que ya no tiene diálogo: "Macri gobernó mal, pero Juntos por el Cambio aparece como el único dique
de contención en contra de la hegemonía y el totalitarismo", dijo. Las conversaciones continúan, porque no solo requieren un acuerdo sobre la lista a Diputados sino en la de legisladores porteños, que es clave para la gobernabilidad de Larreta. El jefe de Gobierno sabe que es difícil que mantenga los números actuales de su bloque.
El vicejefe Diego Santilli, quien se prepara para saltar a la pelea bonarense, volvió a abogar por "ampliar la oferta" de Juntos por el Cambio. “Necesitás una base de sustentación muy ancha para gobernar al país. Si para llegar ahí tengo que agredir a mi adversario, después no se puede acordar”, advirtió Santilli sobre lo que Larreta considera que necesita para gobernar si llega a presidente.
El mismo esquema de negociaciones de la Ciudad se reproduce en la Provincia, donde las preocupaciones son mayores, porque cada voto para acercarse al Frente de Todos cuenta (y cada lista de derecha les resta). "Hoy, por como estamos, perder por 7 puntos es ganar", graficaban desde Parque Patricios.
La principal negociación es con Espert, que a comienzos de este mes se mostró dispuesto a ir a una interna con los candidatos de Juntos por el Cambio. “Si queremos derrotar al kirchnerismo para siempre en 2023, eso empieza en 2021 en la Provincia. Es el epicentro del kirchnerismo y del desastre económico y epidemiológico. Kicillof tiene una enorme influencia en Cristina”, fue el razonamiento de Espert, calcado al que planteó López Murphy en la Ciudad. Por eso, Espert propuso “que vayamos todos a una gran PASO y que la gente decida quién el mejor opositor al gobernador". "Nosotros aportamos la sabiduría económica que Juntos por el Cambio no tuvo”, la picanteó.
Si bien las negociaciones con Espert siguen, en la provincia hay varias líneas del PRO en conflicto y otras tantas de la UCR dispuestas a competir y no todos quieren sumar más aliados. Algunos, hasta los ningunean: "Espert no va a entrar en la lista, porque el piso no va a ser bajo. No tiene chance. Este año es el de la consolidación del espacio y en 2023 ampliamos", decían cerca de uno de los posibles contendientes de las PASO de este año en la provincia de Buenos Aires.
Así como Espert o López Murphy aparecen hoy más cerca de cerrar con Juntos por el Cambio, otras de las figuras de las nuevas derechas no tienen intención de competir por adentro, sino que buscarán ir con lista propia. Es el caso en la provincia de Buenos Aires de la evangelista Cynthia Hotton, quien alguna vez supo ser diputada por el espacio de Francisco De Narváez. Hoy busca unir a los militantes antiaborto, a empresarios rurales y sectores ortodoxos del peronismo bajo una misma bandera. Para eso, quiere sacar del arcón a viejos éxitos neoliberales como el ex ministro de Economía Roque Fernández para que compita en Córdoba.
Por su parte, todos coinciden en que en la Ciudad Milei está poco dispuesto a ir a una interna dentro de Juntos del Cambio. "Se va a cortar solo", vaticinan. Lo más probable es que se presente en una lista propia, aunque Patricia Bullrich todavía sostiene su operativo para seducirlo -lo hace incluso con figuras extremas como El Presto- y que Milei juegue a la interna con ella, López Murphy y tal vez María Eugenia Vidal.