El ministro de Educación, Nicolás Trotta, sostuvo que la clave del retorno a la presencialidad en las escuelas bonaerenses fue el “cambio de la tendencia epidemiológica” en las zonas donde se puso en marcha esa medida, y en que estas dejaron de ser zonas de "alarma epidemiológica" por la estabilización de casos de coronavirus.
"Hay un cambio de la tendencia epidemiológica de manera diferente en los distintos puntos de la provincia de Buenos Aires", particularmente en las zonas del Conurbano, donde la tasa de incidencia está “debajo de 500 casos”, explicó el titular del Palacio Sarmiento.
Según sostuvo el funcionario, esta realidad está dentro de los parámetros que se requieren para volver a las clases presenciales. “La escuela necesita dos factores para tener un regreso seguro” en el marco de la pandemia: “Protocolos estrictos" y "una realidad epidemiológica de base que lo haga posible".
Ambos parámetros, añadió Trotta, se dieron en varios distritos de la provincia de Buenos Aires, donde al menos 3,5 millones de alumnos de los niveles inicial, primario y secundario públicos y privados volvieron a las aulas.
La presencialidad volvió “en la mitad del territorio bonaerense”, es decir que no hubo retorno en toda la provincia sino "solo en aquellos lugares en donde la realidad lo permite”, explicó el ministro durante una entrevista por Radio Continental.
La medida, anunciada el viernes pasado por el gobernador Axel Kicillof, abarcó a 40 municipios bonaerenses del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y de otros distritos del interior provincial.
Los municipios donde volvieron las clases dejaron de ser zonas de “alarma epidemiológica”. En tanto, en siete distritos que están en fase 2 se retoma la "presencialidad cuidada", mientras que la semana próxima regresarán a las escuelas Carmen de Areco, Guaminí y Salto.
"Malas decisiones" en la Ciudad
Según Trotta, el distrito
que no estaría cumpliendo con esos estándares es la ciudad de Buenos Aires, que
no obstante también volvió completamente a la presencialidad.
La Capital Federal “sigue
teniendo una tasa de incidencia por arriba de 700 casos”, remarcó y comparó la
decisión del gobierno porteño con lo que se hizo en Alemania, donde "con
330 de tasa de incidencia cada 100 mil habitantes suspenden la
presencialidad".
En este sentido volvió a cuestionar al jefe de
Gobierno porteño, Horacio Rodriguez Larreta, por "no cumplir" con el
DNU del Gobierno nacional.
"Las malas decisiones en el AMBA implicaron
un proceso acelerado de irradiación del Covid-19 en el resto del país. Por eso
el Presidente toma la decisión de adoptar medidas restrictivas, por la apatía
de Rodríguez Larreta", dijo Trotta.
"Cuando se dice presencialidad sí,
presencialidad no, no es una cuestión de deseo" sino " una cuestión
de poder desplegar cada una de las decisiones con factores objetivos",
argumentó.
Por esa razón, llamó a "cada intendente"
a "analizar las variables epistemológicas de su distrito" y a
"ejercer" el "poder de fiscalización para que se cumplan las
medidas".