Tras la explosión de un coche bomba que dejó 36 heridos en una unidad militar en la ciudad de Cúcuta al noreste de Colombia, el presidente, Iván Duque, viajó a esa ciudad fronteriza con Venezuela  para condenar el “ataque terrorista”. Según el mandatario el FBI respaldará la investigación del atentado a la base donde también se encontraban soldados estadounidenses. Duque además ofreció una recompensa de 500 millones de pesos “para dar con los autores materiales e intelectuales de este acto”.

"Mi solidaridad a nuestro Ejército Nacional por este ataque cobarde, miserable, que se ha perpetrado el día martes contra su personal, las instalaciones, que ha buscado afectar a personal de la Fiscalía y también a militares que prestan asistencia militar a nuestro país provenientes de Estados Unidos", aseguró el mandatario que llegó a Cúcuta el miércoles por la noche.

Hipótesis y medidas

Desde la ciudad de Cúcuta, ubicada unos 500 kilómetros al norte de Bogotá, Duque se refirió a las dos hipótesis que maneja su gobierno sobre los hechos ocurridos en el cuartel de la Brigada 30. “Una asociada con el Grupo Armado Residual, GAOR 33, (uno de los sectores de las exFARC que no adhirió al acuerdo de paz) y otra es con el Ejército de Liberación Nacional, ELN", afirmó el presidente colombiano en conferencia de prensa.

El mandatario también delineó un conjunto de acciones que tomará su administración y que afectarán la región metropolitana de Cúcuta y el departamento Norte de Santander. “Se ha dispuesto una recompensa de 500 millones de pesos (unos 135 mil dólares) para dar con los autores materiales e intelectuales de este acto”, precisó Duque.

FBI en Colombia

“Se crea un grupo especial de criminalística para hacer toda la investigación y la trazabilidad. Y quiero agradecer también el especial apoyo que le brinda a la Policía Nacional de este país en esta investigación el FBI de Estados Unidos con personal especializado”, agregó el presidente colombiano sobre la participación de la agencia de investigación estadounidense en la investigación.

Por su parte, desde la sede diplomática estadounidense en Colombia, también remarcaron la colaboración militar entre ambos países. “La cooperación con las Fuerzas Armadas colombianas es uno de los pilares en nuestros esfuerzos por combatir el crimen transnacional en la región”, expresaron en Twitter.

El ministro de Defensa colombiano, Diego Molano, que también viajó a Cúcuta, informó que los militares estadounidenses no sufrieron heridas y compartió la hipotesis del mandatario sobre la responsabilidad de lo ocurrido en la Brigada 30. Desde dicho ministerio también confirmaron que fueron 36 personas las que resultaron heridas.


La embajada de EE.UU. confirmó la presencia de militares norteamericanos en la base militar colombiana. “Un reducido número de militares estadounidenses se encontraba en la base militar en Cúcuta realizando un entrenamiento con una unidad colombiana, en el momento de la explosión. Todo el personal de EE.UU. ha sido verificado y no hay reportes de heridos serios”, publicó en un tuit la embajada estadounidense en Colombia. Los medios colombianos estiman que había 11 estadounidenses desplegados en el cuartel militar donde explotó el coche bomba, pero el número no fue confirmado por fuentes oficiales.

Despliegue militar en Cúcuta


Duque también instruyó la creación de una “burbuja especial” para acelerar la búsqueda de los responsables. “En el departamento y ciudad de Cúcuta vamos a duplicar los puntos de control y vigilancia, y también de requisa y monitoreo”, afirmó Duque sobre los siete puntos de requisa que pasarán a 14 en toda el área metropolitana.

Cúcuta es la capital del departamento de Norte de Santander, donde se enfrentan el ELN, el grupo ilegal los Pelusos, remanentes de una insurgencia maoista desmovilizada; disidentes de las exFARC y numerosas bandas de narcotraficantes. Los grupos armados se disputan el control de 41.000 hectáreas de hoja de coca en la región, importante ruta de contrabando hacia Venezuela y el Caribe.

La versión oficial del ataque, es que una camioneta Toyota blanca ingresó al cuartel de la Brigada 30 en Cúcuta a las tres de la tarde del martes. En el vehículo iban dos hombres que se hicieron pasar por funcionarios públicos.