El primer ministro británico, Boris Johnson, tildó de "jodido inútil" a su ministro de Salud en un mensaje de WhatsApp que le habría enviado a su exasesor, Dominic Cummings. Además Johnson habría considerado "sacarse de encima a Hancock" y poner en su lugar a Michael Gove, número dos de Downing Street. Así lo reveló el propio Cummings en un nuevo ataque hacia la gestión sanitaria del gobierno del Reino Unido.
Cummings, controvertido cerebro de la campaña del Brexit en 2016 y hasta noviembre un muy influyente consejero de Johnson, le declaró hace unos meses la guerra a su exjefe. Durante una maratónica comparecencia parlamentaria a fines de mayo, calificó a Johnson de "inapto" pero atacó especialmente al titular de la cartera de Salud, Matt Hancock, a quien acusó de haber "mentido" en varias ocasiones y del que consideró que debería haber sido "destituido".
Hancock siempre negó las acusaciones y desde entonces Cummings ha sido criticado por no aportar pruebas de sus afirmaciones. Por su parte, un vocero del gobierno británico señaló que Johnson tiene "completa confianza" en el ministro y seguirá trabajado "muy estrechamente" con él. Desde la cartera de Salud tildaron las acusaciones de "falsas" y dijeron que el gobierno "siempre ha sido honesto" con la ciudadanía.
En una conversación supuestamente mantenida con el primer ministro británico mediante Whatsapp, Cummings destacó el aumento de la capacidad de realizar pruebas de covid-19 en Estados Unidos criticando a Hancock por decir que era "escéptico" sobre el cumplimiento del objetivo marcado por la cartera de salud británica. A ese comentario Johnson le habría respondido: "Total jodido inútil".
En su cuenta de Twitter, Cummings indicó que la captura representa una "evidencia sobre el desastre del coronavirus" y agregó que "como el propio primer ministro dijo, la gestión de Hancock sobre los testeos, adquisición, equipamiento de protección personal, hogares de ancianos, etcétera fue jodidamente inútil y su versión ante los diputados, una ficción". Siempre en el mismo tono, Cummings dijo que "tener a tal secretario de Estado en un papel clave es un desastre garantizado" y señaló que "es urgente por la seguridad pública que lo desalojen" de la cartera.
El exfuncionario también difundió en Twitter los mensajes en los que aparentemente Johnson describe el mal desempeño del departamento de Hancock. En un chat publicado por el exasesor, ambos hablan sobre las dificultades de conseguir respiradores para los pacientes de covid-19. "Es Hancock. Ha sido un incompetente", responde el primer ministro británico, según recogió la BBC.
En otra comunicación, esta vez del 27 de abril, el primer ministro parece calificar la situación en torno al equipo de protección del personal sanitario, como "un desastre" y sugiere desviar algunas de las responsabilidades de la gestión de la pandemia al "número dos" del gobierno británico, Michael Gove. "No puedo pensar en nada más que en sacar a Hancock y poner a Gove", habría dicho Johnson.
Consultado al respecto el vocero de Johnson, Max Blain, se negó el miércoles a responder "a cada acusación" y reiteró la confianza plena en Hancock. "El primer ministro ha trabajado muy estrechamente con el ministro de Sanidad y seguirá haciéndolo", aseguró. Los periodistas abordaron al propio ministro en su auto oficial para preguntarle si pensaba haber sido "un inútil". "No lo creo", replicó.
Cummings, uno de los funcionarios que supo ser protagonista del gobierno británico cuando lo nombraron asesor principal del líder conservador en julio de 2019, se fue tras un fuerte enfrentamiento con su ahora exjefe. A fines de mayo, compareció ante una comisión parlamentaria y acusó a Johnson y a sus excompañeros de gobierno de haber conducido una gestión desastrosa durante los primeros meses de la pandemia.
En esa instancia, Cummings arremetió contra Hancock y lo acusó de "mentir" sobre varios aspectos de la gestión de la pandemia en el Reino Unido, sobre todo por cómo enfrentó los brotes en los hogares de adultos mayores. El exconsejero criticó también al gobierno por no haber tenido un plan para proteger a la población de la pandemia y calificó la falta de datos para evaluar la amenaza del coronavirus como un "absoluto desastre". Además, lo responsabilizo por la muerte "innecesaria" de miles de personas contagiadas.
Algunas voces sugieren que la abundante evidencia publicada por Cummings aún no puede considerarse una prueba irrefutable de sus denuncias. Jeremy Hunt, quien copreside el comité donde Cummings y Hancock prestaron testimonio, aseguró que era escéptico respecto a que los documentos publicados por Cummings probaran que Hancock había mentido. Hunt aseguró que los mensajes "muestran la frustración total del primer ministro, pero no prueban que nadie haya mentido".