La declaración indagatoria de la enfermera Dahiana Madrid, acusada de ser parte del grupo que actuó con negligencia que derivó en la muerte de Diego Armando Maradona, tuvo tramos descarnados sobre el clima y el escenario en que se desarrollaban los días del astro futbolístico, en el country del Tigre. La mujer sostuvo, ante los fiscales Laura Capra, Cosme Irribarren y Patricio Ferrari, coordinados por el fiscal general John Broyard, que el lugar no estaba preparado con el instrumental que requiere un paciente cardíaco como el Diez. También mencionó el carácter intratable del paciente. Y que proporcionar las medicaciones corrió por cuenta de la familia.
Estos son algunos de los tramos más elocuentes de la declaración de Madrid:
*”Llegó Leopoldo Luque, entró a la habitación. Diego lo echó, lo empujó. Luque vino a la cocina, comió unas galletitas. Maradona se asomó y le dijo a Luque ‘te voy a cagar a trompadas. Andate’”.
*“El paciente me quiso tirar el cargador (del celular) por la cabeza para que me vaya”.
*”Vinieron el clínico y la nutricionista. No pudieron ingresar porque él no quería ser atendido por ellos. Giannina entró a explicarle, pero él no quiso. El clínico quería hacerle un laboratorio y el nutricionista dijo que tenía un plan de comidas. Pero nunca se hizo nada. A él se le daban sándwiches de miga, que es lo que le gustaba”.
*”Yo preparaba la medicación y se la suministraban Maximiliano Pomargo y el sobrino de Maradona, Jony”.
*”En los 12 días que estuvo se lo bañó una sola vez. El baño quedaba en la planta de arriba. No sé si alguna otra persona lo bañó en esos días”.
*”El paciente se había caído. Cuando quise ingresar me dijo que no. Yo dije que había que hacerle una tomografía porque venía de una operación por el edema subdural. Me dijeron que no, que iba a salir en los medios”.
*”Vinieron la psiquiatra, Agustina Cosachov, y el psicólogo, Carlos Díaz. Diego no los quiso atender”.
*”Me echó y me tuve que quedar durante horas en el auto”.
*”El 25 llegaron Cosachov y Díaz. Entraron a la habitación y gritaron que el paciente no respondía. Entré y me di cuenta que estaba en paro, con el brazo colgando. Empecé a hacerle RCP. Agustina no sabía qué hacer. Al de seguridad le expliqué cómo hacerle boca a boca. Les grité que llamaran a la emergencia. Cuando vino la ambulancia, ellos siguieron intentando, pero fue inútil”.
*”Empecé el día 13, que fue el único día en el que tuve contacto con Maradona. No lo vi más desde entonces. Me dijeron que estaba para que el paciente recibiera la medicación, que no era necesario que lo controle. Tampoco yo le daba la medicación, no me dejaban. Jony era el que me decía que él se la daba”.
*”Nunca vi cuando ingería la medicación. No me dejaban”.
*”Las indicaciones de la medicación estaban en una hoja, pegada en la heladera. Sin firma ni sello”.
*”Si vos sos un paciente cardíaco sabés que sos una bomba de tiempo, pero no había ningún acondicionamiento para la patología del paciente. Faltaba un desfribilador, un tubo de oxígeno en caso de requerirse, un abocat, entre otros. No había un monitor cardíaco. Con esa patología, tenía que haber”.
Este viernes declara el coordinador de los dos enfermeros, Mariano Perroni, que todo indica también dirá que la empresa Medidom sólo proveía un servicio, pero no tenía injerencia en el tratamiento. Por lo tanto es seguro que alegará que ni los enfermeros ni él tuvieron responsabilidad alguna. Todo indica, según la lógica de la acusación, que en el centro de la escena quedará Leopoldo Luque, quien declará en último lugar, el próximo 28 de junio.