El ministro de Agricultura, Luis Basterra, salió al cruce de los sectores que intentan enfrentar al Gobierno con las entidades que representan la actividad rural. “No podemos aceptar que se nos ubique en una posición anticampo”, enfatizó el funcionario y remarcó que su cartera siempre intenta “resolver de manera comprensiva” los desequilibrios en la actividad agropecuaria.

Uno de los desequilibrios a los que se refirió Basterra fue al de los precios para el sector interno y de exportación, en el marco de la crisis por la pandemia de coronavirus. Este contexto, consideró, amerita "resolver de manera comprensiva" el equilibrio que requiere "generar las divisas necesarias para el desarrollo pero garantizando que la población acceda a los alimentos".

"Hemos tomado medidas que pueden parecer para algunos contrarias a la producción agropecuaria como el cierre a las exportaciones de maíz, para que paremos la pelota y discutamos cómo hacer que la oferta y la demanda se encuentren, desalentando la especulación", dijo.

Por eso, cuestionó, “no podemos aceptar que se nos ubique en una posición anticampo, contraria a la producción agropecuaria, un sector muy importante para la economía argentina".

Para resolver esas cuestiones, explicó, la responsabilidad de su ministerio requiere “mucho diálogo” porque “la situación compleja”. “Exige garantizar la producción de alimentos para satisfacer las necesidades de la población y generar divisas", sintetizó.

Para esto, el gobierno nacional viene "trabajando con los gobiernos provinciales sobre los lineamientos para avanzar hacia un incremento de la producción de carne".

El criterio básico para arribar a este objetivo es construir " una política federal para resolver de manera comprensiva el equilibrio que demanda la generación de divisas garantizando el consumo en el país", subrayó Basterra durante un conversatorio organizado por el Instituto Independencia.

Todos los ministerios enfrentan "este desafío que es generar divisas necesarias para el desarrollo, pero no a costa de que nuestra población no acceda a los alimentos", insistió.

"En el mundo productos primarios han tenido incremento importante en precios, por la pandemia o demanda china, que presionan sobre la oferta. Es una buena noticia para la Argentina, pero que genera una presión al alza sobre los precios internos de los alimentos", explicó.

En este marco volvió a defender la suspensión temporaria de la exportación de carnes, cuyo objetivo fue estabilizar los precios internos con los que se venden a otros países. Ese desequilibrio “generó una presión muy fuerte que exige que nos pongamos de acuerdo para que todos hagan un esfuerzo".