Finalmente, pasó el 17 de junio y con él, los actos centrales por el Bicentenario de la muerte del general Martín Miguel de Güemes, que se extenderán durante todo el año. Y como anhelaba el gobernador Gustavo Sáenz y gran parte de la ciudadanía salteña, el héroe gaucho fue reconocido por el presidente Alberto Fernández y miembros de su gabinete.
El mandatario nacional también anunció que se emitirá un billete con la figura de Güemes y que volverán a poner a los próceres, que habían sido reemplazados por animales durante el macrismo.
Alberto Fernández llegó el miércoles por la tarde para acompañar la ceremonia del toque de silencio y cambio de guardia que hizo el cuerpo de los Infernales en el Monumento a Güemes, en donde se proyectó la historia del prócer mediante un “mapping” y un ballet realizó un cuadro de danza representando el momento de la emboscada y el fallecimiento.
Ayer por la mañana acompañó al gobernador y la intendenta de la ciudad, Bettina Romero, a la Catedral Basílica de Salta, donde dejaron ofrendas florales en el Panteón de las Glorias del Norte, donde descansan los restos del héroe gaucho; también descubrieron una placa recordando el Bicentenario de su paso a la inmortalidad. Los recibió el arzobispo Mario Antonio Cargnello, que hizo la invocación religiosa en memoria de Güemes, y luego hubo un toque de silencio para recordar la figura del general. Pero no hubo discursos ni palabras alusivas.
Minutos más tarde volvieron al Monumento emplazado al pie del cerro San Bernardo donde fueron recibidos por el jefe de la Agrupación 17 de Junio. Tras los actos protocolares y la entonación de los himnos nacional y el de Güemes, por primera vez el Presidente y el mandatario provincial dirigieron algunas palabras rememorando a quien junto con Belgrano y San Martín, fuera uno de los tres líderes de la independencia argentina.
Fernández arrancó su discurso resaltando que para él era una obligación “estar aquí” por lo que el héroe patrio significaba, y aseguró tenerle un gran aprecio. Luego subrayó que el país tardó mucho en reconocerlo en su real dimensión; recordó que, como Manuel Belgrano y el general José de San Martín, convocó e incluyó a los pueblos originarios y a los pobres de toda la región, “a toda la diversidad”, y lamentó que murió “extremadamente joven”. “Sufrió el menosprecio de quienes dominaban y tardó largamente en ser reconocido por el gobierno patrio”, añadió el Presidente.
Pero resaltó que “nunca cedió a los chiquitajes, ni siquiera cuando la parca se le acercaba”, y que “murió acompañado de su pueblo, de los hombres y mujeres que lo habían seguido”. “Los próceres son los que fueron capaces de construir nuestra patria. Los que dejaron todo para ello. Trascendieron sus vidas y hasta el día de hoy sus ejemplo nos motivan”, expresó Alberto Fernández.
Luego recordó que el trabajo del general, “no fue solo gestar la independencia argentina, sino la de toda América del Sur”. “Esos hombres y mujeres dejaron enseñanza que perdura en el tiempo, hasta el día de hoy sus enseñanzas nos motivan, en momentos como estos tan difíciles y complejos donde la enfermedad y la muerte nos acechan”.
“Nuestra templanza debe recomponerse recordando lo que nuestros patriotas hicieron porque hacer es patria, es ser generoso con el otro, ser patriota es defender nuestra tierra con toda su diversidad, es entender que cuando no estamos unidos, solo el malestar, la pena y la angustia termina ganándonos”, manifestó.
Además, rememoró que Güemes al morir le hizo prometer a sus tenientes que no abandonaran la lucha. Y sostuvo que a 200 años de su muerte, era un día propicio para jurarle “que en medio de la pandemia voy a trabajar incasablemente para preservar la salud de cada argentino”. “Para que le jure que su muerte no fue en vano y que voy a trabajar para construir un país federal donde el norte no sea olvidado, donde no haya un país central y una Argentina periférica”.
“Voy a trabajar con los 24 gobernadores del país porque es lo que el imperativo de este tiempo me impone y lo que la Argentina me reclama. Quiero decirle al general que voy a trabajar para que rápidamente nos vacunemos todos, para que cada argentino deje de vivir con el miedo de este virus, quiero decirle al general que voy a trabajar incansablemente por la unidad de todos nosotros. No es tiempo de perder tiempo en debates estériles, es tiempo de unir esfuerzos y construir el país que nos debemos”, sostuvo. “Tenemos el dolor cotidiano de los que se mueren, unamos fuerzas por lo que nos quedan”, concluyó Alberto Fernández.
Antes había hablado el gobernador salteño, quien dijo que “el pueblo nunca olvidó a Martín Güemes, y generación tras generación fue agrandándose su figura y mantenida viva”. Luego resaltó que el héroe no supo de descansos y debió soportar enemigos irreconciliables “que pretendieron tumbarlo" y tuvo "simultáneamente el coraje de levantarse, sin postrarse jamás, para llevar adelante sus ideales”.
Más adelante se refirió a la época de pandemia que se transita: “Los grandes desafíos que debemos superar en estos tiempos imponen a los gobernantes, a las instituciones y a los ciudadanos abrevar en los ejemplos heroicos de su pasado glorioso, tan necesarios para nuestro porvenir”. “Su ejemplo es el norte al que debemos mirar para seguir en la dirección correcta que nos conduzca a una sociedad más justa, más digna, más humana”, añadió el mandatario. Y finalizó resaltando que “hoy Güemes es Salta, pero más que nunca es Argentina”.
Al finalizar el acto, el Presidente se dirigió a los periodistas y brindó una suerte de conferencia de prensa en la que volvió a mencionar la emoción que sentía por participar de los actos en conmemoración del héroe patrio y confirmó que ya había dado órdenes al presidente del Banco Central para que se emita un billete con la figura del general y haga referencia a su gesta, "van a volver los billetes de San Martín, Belgrano y Güemes", añadió. Y agregó que espera "que de una vez por todas los argentinos reconozcan, como reconocieron tardíamente a Juana Azurduy y tantos héroes que fueron tapados por su condición de líderes populares".
Más tarde, junto a la presidenta del Correo Argentino, Vanesa Piesciorovski, acompañaron el acto de matasellado de la emisión postal “Bicentenario del paso a la inmortalidad del General Martín Miguel de Güemes”.
Es la primera vez que un presidente argentino hace un acto de matasellado y correspondió a la emisión postal del héroe gaucho que emitió el Correo Argentino con 20 mil sellos y 2 mil sobres del día de la emisión. El matasellado consiste en aplicar un sello en la estampilla abarcando también parte del sobre, en el día de emisión, y de este modo queda armada una pieza de gran valor filatélico.
La grieta a flor de piel
A pesar de los reiterados pedidos de unidad y para abandonar la grieta por parte del oficialismo provincial y nacional, los legisladores nacionales y algunos provinciales pertenecientes al PRO, como Martín Grande, Virginia Cornejo y Andrés Suriani, se negaron a participar de los actos y la noche del miércoles convocaron a una movilización repudiando la presencia del Presidente, en la esquina del Paseo Güemes y la avenida del Bicentenario de la Batalla de Salta.
Allí, como en otras ocasiones, cuando salieron a manifestarse en contra del uso de barbijos, vacunas y restricciones, esgrimieron banderas argentinas y pidieron que Fernández “se vaya”.
Pero también hubo un grupo de 60 personas pertenecientes al Movimiento Evita y la CCC a las que se le habilitó el paso hasta el hotel donde se encontraba el Presidente, quien salió a saludarlos antes de cruzar al Monumento para los actos.
Este hecho levantó polémica durante toda la jornada y derivó en la renuncia del titular del COE, Francisco Aguilar, por considerar ese acto como "una afrenta a los salteños y al esfuerzo que la sociedad viene realizando para combatir esta pandemia".
También dijo que se dispusieron medidas restrictivas de último momento e inconsultas con el COE, como, por ejemplo, en lo referido a los fogones de la Guardia bajo las Estrellas.
Gaucho sensible
La movilización de un grupo de militantes, que no asistió al acto, sino que fue directamente al hotel donde se albergaba el Presidente, aunque pasando por controles que para el resto de las personas eran inexpugnables, tuvo su epílogo con el saludo de Fernández y se retiraron haciendo el mismo recorrido que en la ida.
Este episodio sirvió de excusa al presidente de la Asociación Tradicionalista Gauchos de Güemes, Francisco Aráoz, que para manifestar su enojo y como señal de protesta, decidió retirarse junto a un grupo de gauchos que habían sido autorizados a participar y realizar los tradicionales fogones alrededor del monumento.
El mismo ministro de Seguridad provincial, Juan Manuel Pulleiro, dijo a este medio que se sorprendieron de la actitud del referente gaucho, ya que habían autorizado que ingresaran 400 integrantes de 20 fortines y participaran de la Guardia bajo las Estrellas. "Pero el presidente de los gauchos tomó la decisión de no participar", explicó el funcionario.
Por ese motivo, Aráoz decidió no hablar en el acto de ayer, en el que figuraba como primer orador. En diálogo con el periodista y legislador nacional por el PRO, Martín Grande, el presidente de la ATGG aseguró que antes de retirarse se dirigió al palco donde estaba Fernández junto al gobernador y le espetó que les habían robado el Bicentenario a la vez que consideró “un insulto”, “una vergüenza” y “una payasada” la actuación del Ballet de la Provincia y el mapping proyectado sobre el Monumento y que también fue organizado por el gobierno provincial.
Tampoco se olvidó de criticar la decisión del COE local de no dejarlos desfilar. Aráoz estuvo en el foco de los medios está semana a partir de un audio que se filtró en el que amenazaba con tomar la ciudad si es que no autorizaban el desfile.
Durante la tarde de ayer, distintas agrupaciones gauchas se hicieron presentes en el Monumento y realizaron un especie de desfile sobre la avenida Uruguay.