Trabajadora y trabajadores de la salud de distintos hospitales públicos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) realizaron una concentración en el Puente Pueyrredón para exigir el reconocimiento de la carrera profesional, denunciar la “precarización” de contratados y pedir la vigencia de un régimen de insalubridad.
La movilización tuvo lugar al pie de ese acceso que une la provincia de Buenos Aires con la Capital Federal, y fue frenada por un grueso cordón policial que no permitió que los trabajadores subieran al puente y lo cortaran. Hubo forcejeos sobre uno de los cordones de las fuerzas de seguridad, que arrojaron gas pimienta.
Por este motivo, el centenar de manifestantes que portaron carteles con fotografías de los enfermeros, técnicos y médicos que fallecieron con coronavirus durante estos últimos 15 meses, realizó el acto cerca de la subida a ese al puente.
Exigieron el reconocimiento de la carrera profesional y un aumento salarial que revierta los magros “36 mil pesos que cobramos a pesar de ser trabajadores esenciales”, tal como denunció Elena Amarilla, una enfermera del Hospital Gutiérrez.
Se trata de los trabajadores agrupados en Esenciales Autoconvocadas de la Salud en Lucha de AMBA, que desde hace meses marcharon y hasta realizaron un acampe durante semanas frente al Ministerio de Salud. Esta vez, los reclamos fueron planteados tanto al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, como al gobernador Axel Kicillof.
Uno de los objetivos de hoy fue movilizarse hasta el Ministerio de Desarrollo Social, ubicado en la esquina de la Avenida 9 de Julio y Moreno, para expresarse "contra el ajuste y en reclamo de aguinaldos para trabajadores precarizados del Potenciar Trabajo".
Los pedidos son varios más: salarios iguales a la canasta familiar; basta de precarización, contratados y monotributo; y pase de enfermeros y técnicos a la categoría de profesional.
También exigieron la puesta en marcha de un “régimen de insalubridad” para todo el equipo esencial de salud; una pensión equivalente a la canasta familiar para hijos de trabajadores esenciales muertos en la pandemia; y denunciaron “persecución y violencia laboral y de género”.
“Es una vergüenza que esenciales de la salud estén pasando por esto"
“En estos meses de lucha solo tuvimos como respuesta más violencia laboral, más exposición y precarización. Enfermeras y demás esenciales de salud seguimos aportando colegas y compañeras en la larga e inadmisible lista de trabajadores muertos en pandemia”, denunció Graciela, una terapista del Hospital Zubizarreta.
La trabajadora aseguró que varios de sus compañeros “cobran 36 mil pesos o menos” y que por ello “deben trabajar en varios hospitales, llevando el virus de un lugar a otro cuando se contagian”.
“Es una vergüenza que esenciales de la salud estén pasando por esto. No nos escuchan, hicimos de todo pero seguimos siendo la misma cantidad de trabajadoras recargadas de tareas. Nos prometieron un bono de 6 mil en abril y aún no lo cobramos”, lamentó.
El grupo de manifestantes que se mantuvo firme a pesar del cordón que Prefectura Naval formó alrededor de ellos es el mismo que en las últimas semanas realizó movilizaciones al Congreso y la Legislatura porteña.
“Muertos por la precarización laboral y la desidia del Estado”, decía uno de los carteles desplegados en medio de la marcha. “Somos esenciales, no descartables”, decía otro que también denunció la “precarización en el sistema de salud”, tanto en la ciudad como en la provincia.
“No queremos venir a cortar. Queremos llegar a nuestras casas y descansar”, dejó claro Elena Amarilla, quien remarcó que “hace 15 meses que estamos en la primera línea de la pandemia y no somos reconocidos por ese trabajo”.