Desde Santa Fe
Pinta para récord una demora de tres años para indagar a 18 ex directores del Mercado de Valores de Santa Fe por supuestos “cómplices primarios” de la megaestafa del dueño de Bolsafe, Mario Rossini, a 408 ahorristas que ya en 2013 superaba los 251 millones de pesos, aunque hoy la realidad económica multiplica la cifra. El fiscal Walter Rodríguez pidió las indagatorias en setiembre de 2018. El juez federal Nº 2 Francisco Miño aplicó el freno de mano hasta que se jubiló. Su reemplazante, el juez Marcelo Bailaque las convocó para la primera quincena de junio, pero cuando llegó el día, las reprogramó para octubre a raíz de la “emergencia sanitaria”. Así, al bloqueo de Miño de dos años, Bailaque le sumará otros diez meses. El fiscal impugnó ante la Cámara Federal de Rosario lo que consideró una “postergación injustificada” y “clara violación del plazo razonable del proceso penal”, más cuando el Juzgado tiene herramientas tecnológicas para indagar por zoom, “como lo ha hecho en otras causas”. Tres de los investigados más conocidos son el ex presidente del Mercado de Valores José María Candioti (ex ministro de Economía en el segundo gobierno de Carlos Reutemann) y sus colegas: Pablo Tabares (quien integró el gabinete del intendente de Santa Fe José Corral) y el contador Germán Huber, (ex vocal del Tribunal de Cuentas de la provincia entre 2011 y 2018 en los mandatos de Hermes Binner, Antonio Bonfatti y Miguel Lifschitz).
En los hechos, el ex juez Miño había ordenado indagar a Candioti el 14 de marzo de 2019, pero después se arrepintió y suspendió el acto hasta que se resolviera un planteo de la defensa. Lo mismo sucedió con los demás llamados, que quedaron en suspenso. La Cámara rechazó el incidente de prescripción en octubre de 2020. En febrero, ante la insistencia del fiscal, Bailaque ordenó la segunda tanda de indagatorias: a Candioti, le tocaba el 9 de junio de 2021. Pero ante un nuevo operativo de la defensa, el juez postergó las audiencias tres meses más. La fecha de Candioti será ahora el miércoles 13 de octubre de 2021.
Lo mismo ocurrió con los amigos de Corral y Mario Barletta, ambos ex presidentes de la UCR. En los tiempos de Miño, Tabares tenía fecha de indagatoria el 12 de marzo de 2019 –dos días antes que Candioti- y Huber el 21 de marzo, una semana después. Ya en la etapa de Bailaque, el juez citó a Tabares el 2 de junio y a Huber el 16, pero después reprogramó las audiencias, así que la agenda quedó con algunos cambios: Tabares el 6 de octubre, Candioti el 13 y Huber el 20.
Lo que no consideró el juez Bailaque –y no tiene por qué hacerlo- es que su esquema de octubre calza en medio de la campaña electoral. Las indagatorias se realizarán después de las primarias del 12 de setiembre y poco antes de las generales del 14 de noviembre. Barletta ya anunció su candidatura a senador nacional por Santa Fe y Corral pretende también una banca en el Congreso. Tabares fue secretario de la Producción en la intendencia de Corral y luego director de la Agencia de Cooperación Internacional, Inversiones y Comercio Exterior del gobierno de la ciudad. Mientras que en octubre de 2011, cuando Huber asumió como vocal del Tribunal de Cuentas de la provincia, se sentaron en primera fila: Barletta, Corral y Albor “Niky” Cantard, quien este año termina su mandato de diputado nacional por la alianza que lidera Mauricio Macri.
La investigación a Rossini está en el Tribunal Oral de Santa Fe para el juicio público desde 2017, el primer tramo, y 2018, el segundo. Además del financista deberán responden su hermano Omar Santos Rossini, una directora de la empresa María Mercedes Leiva y seis empleadas. Los otros tres eran operadores de una sociedad de bolsa, a quienes el fiscal les atribuyó “maniobras delictivas”.
El tercer eslabón son los ex directores del Mercado de Valores del Litoral que –un dictamen de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) del Ministerio Público Fiscal- consideró presuntos “cómplices primarios” de Rossini. Ellos tenían “el deber especial de controlar” al dueño de Bolsafé y BV Emprendimientos, pero el supuesto “incumplimiento reiterado de esos deberes de control dio lugar a un aporte sin el cual” los hechos que se le reprochan a Rossini “no se habrían” concretado. El informe de Procelac es de 2018.
En febrero –tras la insistencia del fiscal Rodríguez- el juez Bailaque ordenó las indagatorias de Candioti, Tabares, Huber y compañía, pero recién las dispuso para la primera quincena de junio. Y luego, ante un reclamo de la defensa, las postergó hasta octubre próximo a raíz de la “emergencia sanitaria”. “Es decir, casi tres años después de la primera convocatoria” de Miño, quien la ordenó en diciembre 2018 y la suspendió en febrero de 2019 por un pedido de la defensa que consideró “atendible”, recordó Rodríguez. El planteo era por la supuesta prescripción de la causa, que la Cámara desechó en octubre de 2020.
El fiscal consideró "injustificada" la postergación que decretó Bailaque y una “clara violación del plazo razonable del proceso penal”, más cuando el Juzgado tiene equipos tecnológicos para realizar indagatorias por zoom, como ocurrió en otras causas. El juez rechazó el planteo del fiscal e insistió que pospuso las audiencias por la crisis sanitaria. “La postergación fue consecuencia de actos propios del proceso y la actividad recursiva de las partes y no se debió a retardos del Juzgado”, argumentó. Ahora deberá resolver la Cámara.
La agenda de indagatorias que decidió Bailaque incluye a los 18 ex directores del Mercado de Valores: 6 de octubre (Marcelo Fink, José Néstor Tabares, Pablo Tabares y José Luis Renzulli), 7 de octubre (Luis Angel Puig y Alfio Martín Re), 13 de octubre (María Soledad Platino, Alex Castelví, José María Candioti y Alfredo Cesar Calabrese), 14 de octubre (Juan Luis Catuogno y Walter Fabián Bernacchi), 20 de octubre (Alejandro Paillet, Jorge Ghiano, Germán Huber y Rubén Fink) y 21 de octubre (Ernesto García y Jorge Bocchietti).