Santa Fe lleva colocadas cerca de 1.5 millón de vacunas contra la covid-19. En las próximas horas llegará otro cargamento de dosis de China, a las que se agregarán las Sputnik producidas por Richmond en una proporción que permitirá sostener el ritmo de aplicación por encima de las 30 mil dosis diarias en la provincia. Sumadas las 330 mil que se calculan llegarán durante la semana que se inicia --y se suman a las casi 167 mil que hay en stock-- la campaña se encamina a cumplir con el objetivo publicado en esta misma columna hace casi un mes, de lograr la cobertura con una primera dosis a la totalidad de la población objetivo.
Esta proyección llevó a la ministra Sonia Martorano a anunciar para entonces la "inmunidad de rebaño", concepto que desborda optimismo y a la luz los hechos parece un tanto desproporcionado, ya que para llegar a ese status se requieren las segundas dosis, y otros elementos que objetivamente aún no se verifican. Con más razón, entonces, y con un alto nivel de protección a la comunidad santafesina, es que se deben redoblar esfuerzos en este tramo de la pandemia; seguir con la vacunación descentralizada --la provincia emitió 103 mil turnos para la semana que se inicia, incluido el feriado de mañana--, que en esta etapa completará a las personas nacidas entre 1969 y 1974, es decir que comenzará con menores de 50. "Estamos avanzando bien con la vacuna y respetando los parámetros epidemiológicos para ir abriendo con seguridad", dijo el gobernador Omar Perotti, que esta semana tuvo el primer disenso de relevancia con uno de sus principales aliados en la provincia a la hora de enfrentar la pandemia, en intendente de Rosario Pablo Javkin, quien reclamó la presencialidad en las escuelas de Rosario.
Un capítulo aparte es la conducta del intendente de Venado Tuerto, Leonel Chiarella que repite su actitud pretendidamente rebelde e irresponsablemente autoriza la apertura de actividades expresamente vedadas por el decreto provincial. Chiarella sigue los pasos de su líder, Mauricio Macri, quien sostuvo que "la covid es un poco más que una gripe fuerte y no debe quitarle el sueño a nadie". Más allá de la tardía rectificación del fan número uno de Netflix, en Venado se siguió adelante y lo que se espera es que la autoridad provincial tome las medidas que corresponden, más allá de la condena pública.
El sistema de salud continúa al máximo de sus posibilidades, inclusive por encima, registrando situaciones complejas a la hora de necesitar internación en camas de terapia, ya que la ocupación no baja del 100%. Este es el indicador más delicado, luego de una semana en la que se advierten números a la baja en las otras variables a considerar. El promedio de alrededor de 600 casos diarios para Rosario no permite la modificación del status de zona de Alarma. Por esa razón, resulta difícil de sostener el cambio de conducta del intendente, más allá de las diferencias de criterio conocidas en el tratamiento de la pandemia, en especial dentro del área de salud.
Algunos de los reclamos históricos desde el Palacio de los Leones lucen absolutamente razonables y hasta necesarios. El trabajo de los equipos comandados por Leonardo Caruana podría tener mayor despliegue en la medida que desde la provincia se constituyera una reclamada mesa de conducción, que no supone ceder responsabilidad o autoridad a la hora de las decisiones sino ampliar el espectro para disminuir el nivel de error. No es con la ministra Martorano que se hace difícil la coordinación, sino por debajo de ella, en la línea del Ministerio, que no atienden ni aprovechan la reconocida y aquilatada experiencia de los equipos rosarinos.
Del mismo modo, el reclamo de articular el diálogo con la comunidad educativa, que incluye gremios, cooperadores, padres y propietarios de escuelas privadas, es una asignatura pendiente que no solo le resta apoyo a las medidas de no-presencialidad, sino que arroja en brazos de sectores acomodados, con situaciones de infraestructura resueltas (como la conectividad) a otros grupos de padres, también preocupados por la educación de sus hijos y que no encuentran interlocutores.
Aun con todo esto, que es apenas un esbozo de acciones conjuntas que podrían mejorar la convivencia en lo que parece ser el último tramo de la pandemia como la conocemos, no se termina de entender el cambio de actitud del intendente rosarino, que fue bajándole el tono a sus reclamos que habían arrancado bajo la advocación de Manuel Belgrano, al decir que "el mejor homenaje que podemos rendirle es abrir las escuelas".
Si bien en el resto de las actividades, el municipio comparte las restricciones --con algunas aperturas más-- el tema de la "presencialidad" es particularmente sensible, sobre todo en aquellos sectores de la sociedad que encuentran inmediata repercusión mediática, inversamente proporcional al poder de convocatoria.
Una alternativa --poco difundida por el Ministerio de Educación-- es la "consulta" en las escuelas, que se llevan adelante en los diferentes establecimientos, sobre todo para aquellos alumnos que presenten mayores dificultades, hasta en grupo de 10 que pueden concurrir con cita concertada a las escuelas.
Desde el martes se abre el ciclo inicial, y la expectativa del gobierno es que las dos semanas previas al receso invernal se pueda abrir de tal modo que los primarios y tal vez los secundarios puedan tener presencialidad y encontrarse con compañeros y docentes.
Para las vacaciones de invierno, y al ritmo sostenido de la campaña de vacunación, Santa Fe estará alcanzando la cobertura con una dosis a la población objetivo, primer paso hacia la inmunidad de rebaño, y un escenario completamente diferente al que padecimos hasta el momento. Esa condición, junto a los cuidados como el distanciamiento, el testeo, aislamiento y tratamiento temprano, harán que el descenso de ocupación de camas --no observado a esta hora, como se presumía-- sea una realidad que permita afrontar el invierno en mejores condiciones para todos. Los días de clases se pueden recuperar, las vidas perdidas no.