La Dirección Nacional de Migraciones (DNM) detectó que casi el 40 por ciento de las personas que llegan a la Argentina no cumple con la cuarentena obligatoria dictada por las autoridades en el marco de la pandemia por coronavirus. El dato surge del refuerzo en los controles que el organismo implementó para evitar la propagación de las variantes más infecciosas que aún no tienen circulación comunitaria en Argentina, como la Delta y la Beta.
Según la DNM, que esta semana realizó 747 inspecciones en domicilios de 8 provincias y la Ciudad de Buenos Aires, hubo 287 incumplimientos, lo que implica más del 38 por ciento. El mayor porcentaje de transgresiones se dio en Corrientes, con el 71,43 por ciento, y el menor en Mendoza, con el 21,28 por ciento. En CABA se registraron incumplimientos en el 40,84 por ciento de los casos, en Buenos Aires en el 36,36 por ciento, en Chubut en el 37,50 por ciento, en Santa Fe en el 57,89 por ciento, en Salta en el 30,77 por ciento y en Jujuy en el 30 por ciento.
"Necesitamos cuidar el esfuerzo que está realizando la gente. El ingreso de nuevas variantes más contagiosas y virulentas pueden poner en jaque la apertura de actividades que hemos conseguido con mucho sacrificio y volver a tensionar el sistema de salud", señaló la titular de Migraciones, Florencia Carignano, tras dar a conocer el elevado porcentaje de argentinos que, tras llegar del exterior, incumplen las cuarentenas obligatorias.
"No puede ser que algunos no entiendan todo lo que pone en juego. Necesitamos retrasar lo más posible el ingreso de estas variantes para seguir avanzando con la vacunación y alejarnos de invierno que de por sí suele tener a raíz de las enfermedades estacionales un aumento de cuadros respiratorios complejos", insistió. Este domingo se conoció otra persona que ingresó al país con la mutación Delta del coronavirus.
De acuerdo con el decreto 260 y la Disposición 2252/20, todas las personas que vuelvan del exterior tiene la obligación de presentar un PCR negativo para poder abordar su vuelo de regreso. Al llegar a Argentina, deben hacerse otro hisopado: si es positivo, deben alojarse en un hotel sanitario dispuesto especialmente hasta que se determine el tipo de variante que causó la infección. Si se trata de una que ya tiene circulación comunitaria en el país, la persona puede terminar de realizar la cuarentena en su domicilio. En cambio, si corresponde a alguna de las nuevas variantes, debe quedarse en el hotel hasta recibir el alta médica y sanitaria.
Si el hisopado al regresar al país da negativo, las personas deben cumplir de todas maneras un aislamiento obligatorio de una semana en sus casas y, finalizado el periodo, hacerse un nuevo PCR. Esto se debe a que es muy frecuente que un paciente tenga una carga viral baja al momento del testeo y la enfermedad se le manifieste unos días después.
El cumplimiento de estas cuarentenas está a cargo de cada jurisdicción, y para eso la DNM ha dispuesto un tablero online en tiempo real con las personas que ingresan al país y los domicilios que declaran para realizar el aislamiento. Esta información se encuentra a disposición de cada provincia y la Ciudad de Buenos Aires para efectivizar dichos controles.
En ese marco, la Dirección Nacional de Migraciones decidió colaborar con estos controles en articulación con cada jurisdicción y esta semana realizó más de 700 inspecciones. La obligación de aislarse una semana y testearse al término de ese tiempo "no es una recomendación antojadiza", señaló Carignano. "Tiene que ver con lo que fija la autoridad sanitaria y no hacerlo constituye un atentado a la salud pública", concluyó.