El mes pasado, la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires publicó el informe en el que evalúa la adecuación de las instituciones educativas respecto del plan de mitigación de riesgos, donde concluye que “no se ha aprobado aproximadamente el 95% del universo de edificios que albergan establecimientos educativos de gestión estatal”. El plan de autoprotección, que exige la Ley 5920 sancionada en 2017, es “un insumo clave para gestionar la presencialidad en las escuelas”, afirmó a Página/12 Lisandro Teszkiewicz, auditor general de la Ciudad. “Los planes de mitigación de riesgo son la forma en que la escuela puede evaluar y cuantificar las falencias y fortalezas de un edificio concreto. Si se hubiesen tenido esos planes, se conocería la condición exacta de cada edificio para planificar los protocolos”, precisó Teszkiewicz y advirtió que “el Gobierno de la Ciudad tiene que dejar de tomar decisiones genéricas y empezar a mirar la situación escuela por escuela”.
Si bien el informe tiene como base la observación realizada en 2019, Teszkiewicz aseguró que durante el año pasado “no se avanzó en nada en cuanto a infraestructura escolar, e incluso recortaron los fondos” destinados a Educación. El mes pasado el auditor volvió a recorrer las escuelas de la Ciudad, acompañado por el legislador porteño por el Frente de Todos (FdT), Santiago Roberto. “En la recorrida detectamos que ninguno de los problemas del 2019 fueron solucionados, y en este estado mandan a los chicos a las aulas”, advirtió el abogado. En este sentido, Carolina Buccolliero, docente de la escuela técnica N°6, remarcó que en su escuela “hay que hacer de todo”. El edificio donde se dictan las clases teóricas es una casona antigua a la que “se le fueron poniendo parches pero nunca una puesta en valor”, señaló la docente y advirtió que “hace años que nos vienen prometiendo los arreglos y nunca se hacen”.
La recorrida que Teszkiewicz llevó adelante junto con legisladores del FdT incluyó algunos de los colegios técnicos de la Ciudad, como la ET 14, donde falleció, tras contagiarse de coronavirus, el auxiliar y casero de la escuela, Sergio Nieto. “En esa escuela hay cuatro aulas remodeladas que no se están usando porque el Ministerio no las entregó formalmente a la escuela. Mientras tanto las aulas no alcanzan y las que hay no están aptas para cumplir con la ventilación que exigen los cuidados sanitarios por la pandemia”, describió Teszkiewicz y aclaró que “el protocolo es fantástico, pero cuando uno va a lo concreto, a las posibilidades reales de los edificios escolares de la Ciudad, no es aplicable”.