La Municipalidad de la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán comenzó con la exhumación de cuerpos del sector covid-19 del cementerio comunal. En su momento, por disposición del Comité Operativo de Emergencia local estos cuerpos fueron enterrados en fosas comunes, que ahora se están abriendo por reclamo de familiares, que pidieron que se los traslade a una tumba individual.
Según informó un referente de las familias, Diego Viricochea, desde la municipalidad les habían indicado en qué fosa estaban sus deudos para que fueran a prenderles velas o ponerles flores, sin embargo, en dos de tres fosas que se abrieron la semana pasada, los familiares fueron llamados a realizar el reconocimiento de los cuerpos y se encontraron con que no eran sus parientes.
Viricochea contó que un representante del municipio, el arquitecto Carlos García, le dijo que estaba "entorpeciendo" el trabajo. "Me prometieron que los fallecidos estaban identificados y no los encontraron en la fosa donde la gente va a ponerle velas. Esta persona llamó al 911, me dijeron que me retire y que no aparezca hasta que me toque a mí, y no me parece, yo quiero que se haga justicia por todo lo que está pasando. Yo tengo que entrar sí o sí porque tengo que entregar los mamelucos y barbijos con filtro", explicó Viricochea a Salta/12. El vecino tiene a su hermano fallecido y enterrado en las fosas del municipio. Según indicó, García es el encargado de las exhumaciones.
El secretario de Gobierno de Orán, Cristián Aimo, que estaba a cargo de la coordinación del COE en la época en que se dispuso la creación del “sector covid” en el cementerio local, dijo a Salta/12 que los cuerpos fueron puestos en bolsas individuales y que están identificados. García, en cambio, no respondió a las preguntas.
Viricochea contó que junto a otros familiares empezaron a reclamar para sacar los cuerpos de las fosas y trasladarlos a tumbas individuales. "Estaban amontonados de dos, tres o cuatro. Hay videos, se ve que los tiran como perros, con tanta lucha se logró que trasladen los cuerpos de los fallecidos. Empezaron el miércoles con los traslados. Y fueron los familiares. El viernes citaron a otros familiares que estuvieron desde las 7 hasta el medio día para que abran la fosa y les digan que no era su familiar el fallecido que tenían ahí. El listado que tiene la municipalidad no concuerda. La gente estaba yendo a poner velas en fosas donde no estaban los fallecidos", relató.
"Esto no tenía que ser así, la jefa de gabinete, Carolina Ceaglio, me prometió a mí que iban a poner una carpa para que el féretro esté ahí, se reconozcan los cuerpos, y que iba a haber asistencia psicológica", afirmó el vecino. Manifestó que nada de esto se hizo y que no reciben ninguna contención emocional ante el shock que implica tener que reconocer los cuerpos en el estado que se encuentran con el tiempo transcurrido.
Viricochea contó que a las familias que tenían contratado el seguro de Pieve, la empresa les aseguró que enterraban a su familiares fallecidos en cajones, pero ante la imposibilidad de que puedan presenciar las exhumaciones, no tienen certeza de ello. Ahora, para los traslados deben pagar otro cajón, "el más barato cuesta $90.000", indicó el vecino.
Las familias también debieron comprar los insumos sanitarios para realizar el reconocimiento de los cuerpos, "hay que colocarse mameluco blanco, tres barbijos y un barbijo con filtro", indicó Viricochea. Dijo que juntaron dinero entre los familiares y compraron estos elementos.
Viricochea dijo que desde el municipio retomarán la apertura de fosas el martes de esta semana, "dejaron las fosas medio abiertas", contó para señalar lasfalta de cuidado.
El vecino detalló que fueron 108 los fallecidos enterrados en el sector Covid del cementerio. Indicó que quería entrar con un escribano para que certifique la situación que están atravesando, "no me dejan entrar ni a la puerta", lamentó. "Los han tirado como quisieron (...). Quiero hacer una denuncia contra el intendente (Pablo González), contra el cementerio, y contra todos los que están en el municipio", manifestó.