El precio del bitcoin registró un nuevo desplome. En el inicio de la semana anotó una disminución cercana al 10 por ciento y se acercó a los 32 mil dólares. La semana pasada cotizaba por encima de los 40 mil dólares.
El retroceso de la criptomoneda se vincula con nuevas restricciones de China a la minería de bitcoin. El Gobierno chino prohibió el minado de criptomonedas –actividad que tiene un elevado gasto de energía- en Sichuan, una provincia del suroeste del país.
El minado de bitcoin en China representa casi el 80 por ciento del comercio mundial de criptoactivos, a pesar de la prohibición que existe desde 2017 de comerciar con ellas en el país y del cierre de esta actividad en varias provincias.
La semana pasada autoridades de la provincia de Sichuan ordenaron el cierre de 26 establecimientos de minería. Esta medida generó una caída en el precio del bitcoin, que llegó hasta los 32.309 dólares, luego de haber alcanzado un récord de 65.000 en abril.
El aviso gubernamental ordenó a las compañías eléctricas que dejen de suministrar electricidad a todas las minas de criptodivisas antes del domingo. La provincia de Sichuan representa una de las mayores bases de minería en el país. De acuerdo al periódico estatal Global Times, el cierre de las minas de Sichuan puso fin a más del 90 por ciento de la capacidad de extracción de bitcoins del país.
Por su parte, representantes del banco central chino informaron este lunes que habían convocado a otros bancos y entidades financieras, como el Banco Industrial y Comercial de China, el Banco Agrícola de China y AliPay (China) Internet Technology, por haber prestado servicios para transacciones de moneda virtual y especulación.
Según el Banco Popular de China, estas actividades de transacción de monedas virtuales "perturban el orden económico y financiero normal y generan riesgos de transferencias transfronterizas ilegales de activos". Las medidas de protección del gobierno de China no son aisladas sino que en los últimos meses comenzaron a estudiarse de cerca en distintos países los riesgos potenciales de las criptomonedas e incluso varíos países como la Argentina lanzaron comunicaciones asociadas con los criptoactivos.
A nivel local se buscó informar a la población de las posibilidades de estafa vinculadas con este clase de activos digitales al tiempo que se advirtió que no son monedas de curso legal y que son inversiones de alta volatilidad. Estos avisos principalmente para los inversores minoristas fueron comunes también en otras economías y forman parte de una política preventiva promocionada desde distintos organismos internacionales que analizaron la situación del bitcoin y otras criptomonedas en los últimos meses debido a su fuerte expansión tanto a nivel de la capitalización como de las operaciones a nivel globa.