La justicia peruana rechazó este lunes el pedido de prisión preventiva contra la candidata presidencial, Keiko Fujimori, mientras dure el proceso en su contra por varios delitos de corrupción. Sin embargo, el juez Víctor Zúñiga le impuso algunas restricciones que le impedirán reunirse con sus más estrechos colaboradores.
El fiscal José Domingo Pérez había solicitado el pasado 11 de junio la detención preventiva de Fujimori al considerar que había violado los términos de su libertad condicional. Pero Zúñiga denegó el pedido argumentando que no se había hecho oficial ningún "apercibimiento" judicial a la dirigente de derecha.
El magistrado decretó que Fujimori deberá seguir "un cumplimiento estricto de todas las medidas restrictivas" que se le dictaron cuando salió de la cárcel. Por ejemplo, no podrá ponerse en contacto con ningún testigo vinculado a los casos por los que es investigada, entre los que se encuentran Miguel Torres y Lourdes Flores. Ambos además colaboran con la candidata en su lucha por la anulación, sin ninguna prueba, de más de 200 mil votos emitidos en los comicios del seis de junio.