Estaba en mi cuarto del Hollywood Hawaiian Hotel
mirando mi taza vacía de café
pensando que la gitana no me había mentido
y que me voy a beber todas las margaritas de Los Angeles
Y aunque California se esté deslizando hacia el Océano
como los místicos y las estadísticas dicen que lo va a hacer
Yo predigo que este motel va a seguir en pie
hasta que pague mi cuenta
¿No parece fulminarnos el sol entre los árboles?
¿No parecen ladrones crucificados, los árboles?
¿No te sentís como un desesperado al reparo?
Despertándote cada mañana con temblor en las manos
Buscando todavía una chica que te entienda
pero nunca vas a ser libre salvo en tus sueños
y el sol te va a fulminar
Estaba en mi cuarto del Hollywood Hawaiian Hotel
escuchando el rumor del aire acondicionado
que hacía así…
"Desperados under the eaves" es el tema con el que Warren Zevon cierra su álbum homónimo de 1976 que fue, sin ser su debut, con el que comenzó realmente su carrera. Fanático y conocedor de su obra, Juan Forn tradujo esta letra para la columna que le dedicó, y con la que despidió el 2020, titulada "La cuenta está saldada". Forn termina la columna confesando que, desde que le prohibieron el alcohol, cada año nuevo a la hora de brindar escucha esa canción en su cabeza y piensa: “La cuenta está saldada, amanece en el mar, el mundo comienza”.