Norma Montañez, una técnica de laboratorio del Hospital “Nuestra Señora del Rosario”, de Cafayate, y referente gremial de la Asociación de Trabajadores de la Salud (ATSA), falleció el lunes último luego de haber sufrido un pico de presión tras una discusión con el médico Aníbal Baeza

El médico acumula al menos tres denuncias por maltrato y violencia de género en perjuicio de sus compañeras, además de una orden judicial de la titular del juzgado de primera instancia en lo Civil y Comercial, Laboral, de Personas, Familia y Garantías de Cafayate y San Carlos, María Virginia Toranzos

En este fallo (publicado en Salta/12 el 26 de febrero pasado), la jueza ordenó a Baeza que se abstenga de “ejercer actos de violencia y cesar en el ejercicio de actos de perturbación o intimidación en el ámbito laboral que directa o indirectamente afecten la integridad” de una compañera de trabajo que lo había denunciado, de quien por pedido expreso, se resguarda la identidad.

Frente al fallecimiento de Montañez, ATE convocó para hoy a una quita de colaboración con manifestación en las puertas del Hospital. Mientras, según lo ratificado por funcionarios del Ministerio de Salud de Salta, a cuatro meses de la orden judicial de Toranzos, se desconoce el dictamen final sobre la situación de Baeza que estaba en manos de la Oficina de Violencia Laboral de la cartera sanitaria.

La denunciante frente al denunciado

Ante los maltratos a sus compañeros y a ella misma, Montañez formalizó una denuncia penal en contra de Baeza hace aproximadamente un mes. El abogado Cesáreo Pastrana acompañó a la gremialista en su cometido. 

Pastrana contó a Salta/12 que Montañez le había manifestado con anterioridad el temor de radicar la denuncia ante la posibilidad de que hubiera represalias. El último malestar con Baeza fue por un problema con pasantes de enfermería que le habían manifestado a la gremialista supuestos maltratos de parte de este. Pero, según se pudo saber por otras fuentes, luego apareció una nota firmada por los mismos enfermeros desligándose de esa denuncia.

Fue entonces que Baeza la encontró en un pasillo y le dijo que ella y los de ATSA eran ‘gente de mierda’ por las denuncias que le hacían”, relató Pastrana.

Montañez elevó una nota al gerente del Hospital, Carlos Vargas, haciéndole conocer sobre la denuncia radicada en la Fiscalía. Vargas decidió realizar una reunión, el 11 de junio pasado, con la presencia de la denunciante y el denunciado, y los jefes médicos de distintos sectores. A Montañez la acompañaron Pastrana y la delegada de ATE, Marcela Rodríguez. El abogado señaló que, según los protocolos de violencia de género, no se puede reunir a la presunta víctima con su presunto victimario, lo que aquí no se respetó.

No quería reconocer nada Baeza y ni disculpas pidió. Tras insistirle, terminó reconociendo que habló de ‘gente de mierda’ pero que no se refería a ella o a nadie de ATSA”, contó Pastrana. El ambiente no fue el mejor, pues, según relató el abogado, la discusión con Baeza llegó a un nivel extremo de violencia verbal. Al terminar la reunión “nos vamos y ella estaba mal, estaba nerviosa. Le dije que se despreocupara, que lo íbamos a solucionar. Ella me acompañó hasta la puerta del Hospital. Nunca imaginé que iba a ser la última vez que la veía”. Al otro día, Pastrana se enteró que Montañez, quien sufría de diabetes, había tenido un pico de glucemia, por lo que fue trasladada en código rojo a Salta Capital. Tras las complicaciones en su salud falleció el lunes último, a los 51 años.

“No queremos que trabaje en Salud Pública”

La delegada de ATE, Norma Rodríguez, por su parte, indicó que las medidas que tienen previstas hoy ya no son por un pedido de traslado de Baeza, sino porque “no queremos que trabaje en ningún lugar” de la Salud Pública.

Afirmó que hay al menos tres denuncias penales radicadas en contra de Baeza en el Ministerio Público Fiscal de la provincia, pero que hay muchos más relatos que dan cuenta de situaciones de maltrato por parte de este médico y que son de conocimiento de todos los trabajadores del centro sanitario cafayateño. “Él con quien más se agarraba siempre es con las mujeres”, sostuvo la gremialista al hablar con Salta/12.

“Lo ideal sería que el ministro (de Salud, Juan José Esteban), tome cartas en el asunto porque lo que hizo Vargas fue dividir al Hospital en dos. Los que estaban a favor y en contra de Baeza”, analizó Rodríguez. Ante la falta de una actitud más activa del la cartera de Salud y de la gerencia del Hospital cuando se dictó el primer fallo por violencia en contra de Baeza, “sabíamos que esto (la violencia y el maltrato) podía volver a pasar, más si nadie dice nada. Es como crear un monstruo”, afirmó Rodríguez.

Posibilidad de un traslado

La subsecretaria de Gestión de Salud, Silvia Cardozo, por su parte, afirmó que el fallo de Toranzos había sido puesto en manos de la Oficina de Violencia Laboral del Ministerio, a cargo de la secretaria de Desarrollo Organizacional, Verónica Guzmán. Pero hasta el momento, pese a haberse cumplido los pasos del proceso administrativo, se desconoce dictamen alguno.

Añadió que por este primer antecedente se reunió con Baeza, que evitó que haya una instancia en que esté junto a la denunciante que logró el fallo judicial. El objetivo fue que hiciera un descargo. “Luego todo pasó a intervención de Violencia Laboral y se envió un psicólogo y un psiquiatra para que intervengan con el equipo de Salud del Hospital”, sostuvo.

Frente a los hechos sucedidos, Baeza ya tomó licencia médica, indicó Cardozo, al sostener que se va a insistir con el dictamen de la oficina de Violencia Laboral y el descargo de las autoridades del Hospital. “La idea es trasladar a Baeza a otra área sanitaria”, afirmó la funcionaria como posible solución, mientras se cuente con el demorado dictamen. Ni Vargas ni Guzmán respondieron las consultas de este medio.