A veces la insistencia en hablar del Mes del Orgullo puede llegar a esconder, y hasta olvidar, lo que se conmemora en estas fechas de junio, aquello que comenzó con una rebelión contra las razzias policiales que reprimían y exterminaban toda posibilidad de existencia de la disidencia sexual y de género en las calles y los bares de New York. A veces la bandera del arcoiris es un biombo de las luchas que todavía continúan, de las rebeliones necesarias para poder encontrar vidas posibles, mejores y comunitarias.
Por eso, el Festival Asterisco, hasta el 4 de julio, se propone celebrar la rebelión, que fue el germen de cualquier orgullo LGBTIQ+. En esta edición de invierno online y gratuita se programa por primera vez Sexo y revolución (2021), de Ernesto Ardito, a modo de preestreno. Un documental ensayístico que repasa las relaciones de la izquierda con la disidencia sexual a partir del Frente de Liberación Homosexual (FLH) y en los últimos 30 años en Argentina: una historia de décadas a partir de testimonios que se opusieron al machismo y heterosexismo que se atrincheró en todos los frentes. Recordar que “Amar y vivir libremente en un país liberado”, una de las consignas del FLH, es también mantener viva la potencia de la lucha.
Otra novedad es el corto chileno Bailar y luchar (2020) que sigue a Iv-n y Matilda, jóvenes que viven fuera del binarismo de género e integraron el Colectivo Lemebel, organización feminista y queer que, entre otras cosas, realiza activismo performático en diferentes espacios. En el contexto de todas las rebeliones populares que llevaron al pueblo chileno a las calles los últimos años, Bailar y luchar pone a todo un colectivo guiado por el espíritu de Pedro Lemebel como una fuerza muy particular en esta lucha que continúa.
Rebelarse contra el olvido y la censura contemporánea es el principal objetivo del documental uruguayo La intención del colibrí de Sergio de León, que recupera la figura del artista Ulises Beisso, muerto a los 37 años a mitad de la década del 90, cuya obra había sido inaccesible durante décadas porque su propia madre quería borrar la sensibilidad queer de su hijo.
Pero sobre todo, la resistencia de la comunidad trans es central para pensar esa rebelión que hay que recuperar. En Amor a paso gigante, un documental de María Audras, se recupera la historia de la travesti Mariela Muñoz, quien sostuvo una maternidad múltiple en Argentina, pionera en luchar por las voces de las maternidades trans y las familias disidentes mucho antes de que las discusiones del Matrimonio Igualitario pusieran en la agenda nacional estos temas.
Por su lado, Canela de Cecilia del Valle, retrata a una arquitecta trans rosarina, en sus trabajos como docente y al frente de una empresa de construcción, con una visión crítica de cómo se administra el espacio urbano en la actualidad, al mismo tiempo que establece una nueva relación familiar con sus hijos y su ex pareja a partir de las decisiones sobre su propio cuerpo en un diálogo con la comunidad trans.
Memorias reveladas es un documental francés de Quentin Worthington que cuenta el activismo argentino del Archivo de la Memoria Trans, una manera de crear estrategias para recuperar la historia íntima del movimiento travesti-trans en el país. Y Mapacho un relato en la región amazónica del Perú en el que Carlos Marín Tello hace foco cómo operan las formas de resistencia de la comunidad trans. Un retrato con mucho color local, que también representa el travesticidio, esta ficción “a fuerza de bordear un registro casi documental, que emerja un bajorrelieve sociológico sobre el mundo afectivo y relacional de esa comunidad trans amazónica, volviendo a Mapacho un documento histórico de valor colectivo”, como escribió Martín De Grazia en el catálogo de Asterisco.
Las proyecciones también incluyen a los dos cortos ganadores de la competencia del año pasado, Transcendente de Joaquín Alejandro González, un retrato de Lorena Carpanchay, mujer trans y coplera de los Valles Calchaquíes, un símbolo de lucha y perseverancia, quien cuenta en primera persona su historia en medio del paisaje donde se crió, vive y desde el cual alza su particular voz. Y también HTTP://DESAMOR, de Lucía Dobal, que nos acerca desde un video-poesía urbana todo lo que la ruptura de una relación lésbica deja como vestigio, haciendo del espacio público un espacio habitado por el sentimiento queer.
Como un flashback, también Asterisco incluirá Fortune and Men's Eyes, el registro de una obra teatral donde los actores Sal Mineo y Don Johnson desafiaron la corrección de la época para retratar el sexo carcelario y, de alguna manera, prefiguraron la furia de la comunidad LGBTIQ+ los tiempos a la revuelta de Stonewall.
Todas las películas se podrán ver gratuitamente online hasta el 4 de julio en la plataforma Cont.ar y el canal del Centro Cultural Kirchner y en la Filmoteca Online. Más información en el sitio de Asterisco.