La mayoría de los habitantes de la ciudad de Sydney, la más grande y poblada de Australia, tiene prohibido salir de la ciudad desde este 23 de junio debido a un brote de la variante Delta del coronavirus. Las autoridades le pidieron a la población “no bajar la guardia” para evitar que se propague a otras regiones.
La jefa de Gobierno de Nueva Gales del Sur, el estado australiano del cual Sydney es capital, anunció un paquete de medidas restrictivas que incluyen barbijos obligatorios en todos los entornos interiores no residenciales, incluidos los lugares de trabajo, y en los eventos organizados al aire libre.
“Claramente, esta es una situación en evolución, dado lo que ha ocurrido, el Gobierno de Nueva Gales del Sur tomará medidas hoy para limitar la propagación de esta variante de Covid-19 tan contagiosa”, señaló la premier Gladys Berejiklian.
En la semana anterior al anuncio de las nuevas medidas restrictivas, más de 30 personas dieron positivo a raíz de este foco epidémico que se produjo en el barrio de Bondi Beach en Sydney.
Berejiklian puntualizó que una “gran proporción” de los 5 millones de habitantes de Sydney estarán sometidos a esta prohibición de desplazamiento que afecta a siete zonas donde se registraron casos de Covid-19.
Sin embargo, aclaró que por el momento no cerrarán restaurantes ni bares, aunque estos no tendrán permitido los shows que involucren bailes y cantos. En cuanto a los grandes eventos, quedaron autorizados con una capacidad limitada al 50% en los estadios.
“Sé por experiencia que hay un cierto hartazgo y un cierto grado de indiferencia respecto al virus”, reconoció Brad Hazzard, el ministro de Salud de Nueva Gales del Sur, el estado más poblado del país, al tiempo que hizo un llamado a los habitantes para que no bajen la guardia ante “esta variante más peligrosa del virus”. “La apatía no debe tener cabida”, agregó.
Australia venía teniendo un buen manejo de la propagación del coronavirus al registrar menos de 30.000 casos desde que comenzó la pandemia, la mayoría de ellos en el estado de Victoria, cuya capital es Melbourne, y menos de 1.000 muertes en 25 millones de habitantes.
Se especula que la persona que originó este nuevo foco de contagio es un conductor que trabaja para las aerolíneas y que se infectó con la altamente contagiosa variante Delta, identificada por primera vez en India.
Las autoridades de Nueva Zelanda también reforzaron las restricciones en Wellington, la capital, luego de que un habitante de Sydney que pasó un fin de semana en la ciudad dio positivo al regresar. En Nueva Zelanda solo 6,7 millones de personas se vacunaron de un total de 25 millones y la mayoría solo recibió una dosis.