Esta tarde el personal de la radio AM 750 fue capacitado en perspectiva de género y diversidad por el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad (MMGyD). “Somos el primer grupo de medios que estamos llevando adelante esta capacitación”, dijo Gisela Marziotta, coordinadora de las radios del Grupo Octubre. “Es desde los medios desde donde se entra a cada una de las casas; es desde donde se genera el relato y ese relato todavía es patriarcal. Para la deconstrucción de ese relato tenemos que deconstruirnos nosotros. Sin la capacitación por lo menos yo no me siento preparada”, apuntó.
El marco de la formación fue la Ley Micaela 27.499 de capacitación obligatoria en género para todos los poderes del Estado. En este caso, según explicó Diana Broggi, Subsecretaria de Formación, Investigación y Políticas Culturales para la Igualdad (MMGyD), se trató de una formación especial desarrollada para medios de comunicación llamada “Micaela Medios de Comunicación: Comunicar con perspectiva de género y diversidad”.
La apertura del encuentro estuvo a cargo de Marziotta, quien explicó que la iniciativa de la capacitación surgió el año pasado, ya que es uno de los requisitos del protocolo de atención de violencia de género que impulsó el grupo Octubre en sus medios, también de manera pionera. “Me parece tan central esta capacitación que presenté un proyecto para que la capacitación de ley Micaela fuera obligatoria en todos los medios de argentina que reciben pauta oficial”, dijo Marziotta. Además, remarcó la importancia de la ley de equidad de género en los medios de comunicación que se aprobó la semana pasada. “Son leyes de discriminación positiva que son necesarias para empujar una situación que si no, no sucede. Estamos en este tiempo, en el tiempo en que todavía necesitamos estas leyes”. También recordó la presión recibida en el Congreso para que la ley no fuera aprobada: “Lo que nos da la certeza de que estábamos en lo correcto con esta ley fue la reacción de los grandes grupos monopólicos de comunicación de la Argentina”.
Alba Rueda, subsecretaria de Políticas de Diversidad (MMGyD), centró su exposición en explicitar por qué son necesarias leyes como la de equidad en los medios, que introduce un cupo de un 1 por ciento para personas trans en medios públicos, y la de cupo laboral trans, que se vota mañana.
“Me parece fundamental recuperar la acción política como transformadora de nuestras realidades. Las personas travestis y trans antes de accionar políticamente no teníamos normativa que reconozca nuestro derecho a la identidad. Sí estábamos inscriptas, en términos de Estado, en la criminalización de nuestros cuerpos. Además la historia fue creando determinadas regulaciones para reprimir a travestis y trans. La violencia institucional fue parte de nuestra agenda”, planteó. Por eso el eje que propuso fue observar las relaciones de profunda desigualdad que afectan a las personas trans. Retomando la historia del movimiento trans desde la democracia, dijo que mientras la violencia institucional impregnaba sus vidas “el rol de los medios de comunicación tuvo que ver con reforzar prejuicios y estereotipos sobre las travestis y trans (por ejemplo, la “narcotrava”) y se desconocieron nuestras condiciones de vida. La falta de oportunidades en ámbitos laborales, en salud… no estábamos presentes en los medios y cuando éramos hablades se reforzaban los estereotipos”. Por otro lado, valoró el surgimiento del #Niunamenos y destacó el rol de periodistas comprometidas que lograron amplificar las demandas populares y de la agenda travesti trans desde entonces.
Recordó que al día de hoy el promedio de vida de las personas trans es de 40 años y que los motivos de sus muertes son evitables: “Tienen que ver con una enorme exclusión, en el ámbito de la salud, la educación, la falta de políticas públicas y de una sociedad que no mira donde tiene que poner el ojo”. Por eso insistió en la necesidad de intervenir para cambiar esa realidad: “Nosotres estamos planteando la necesidad del cumplimiento del cupo trans en los medios y en el sector público para poder mostrar que tenemos capacidad laboral, lo que nos faltó siempre es la posibilidad de poder mostrarla”.
Por último, expuso la periodista Cynthia García, quien inició su charla diciendo que “hace falta una profunda sensibilidad en relación a la perspectiva de género”. “Todos y todas que se consideren con perspectiva de género no pueden desconocer el dato de que en Argentina una persona trans tiene una perspectiva de vida de 40 años. Deberíamos frenar todo y atender eso”, aseguró.
También habló de la desaparición de Tehuel, un varón trans, cuyo caso pone en evidencia el grado de invisibilización del colectivo. “Sabemos que hay mucha transfobia en los medios, eso también hay que visibilizarlo”, apuntó. Se refirió a su experiencia con el uso del lenguaje inclusivo y de su potencia para irrumpir en algunos ámbitos: “Es una decisión política que a veces genera incomodidad, y somos conscientes de esto”.
Por otro lado, planteó que la perspectiva de género no puede dar respuestas sectorizadas: “La comunicación es un derecho humano, entonces a la perspectiva de género no la podemos disociar de ese continente. No podemos asumir la bandera del feminismo para que no haya más violencia de género ni travestismo pero no mirar la lucha de clases. No se puede disociar. Son luchas que nos anteceden y nos van a suceder”.
Luego repasó algunas situaciones de disparidad y discriminación que sufrió en los medios por ser mujer y valoró, en ese sentido, las leyes de discriminación positiva ya citadas. “A las mujeres nos cuesta compartir las instancias de desprecio, de menoscabo, de violencia laboral que sufrimos porque también hay algo de victimización. Esos golpes han sido a lo largo de mi carrera cuestiones cotidianas. Frente a estas experiencias ¿hemos avanzado? Muchísimo”, dijo. Sin embargo, y sin desmerecer el avance, planteó que “las mujeres y la diversidad seguimos faltando en los medios”.