El primer ministro italiano Mario Draghi afirmó hoy que su país "es un Estado laico", tras la preocupación que generó en el Vaticano un proyecto de ley contra la homofobia que, según la Santa Sede, puede reducir la libertad religiosa. "Italia es un Estado laico. Sin duda, el Parlamento es libre de debatir y más", planteó Draghi al Senado, al dar un informe de gestión.
La frase de Draghi se da horas después de que se conociera un pedido del Vaticano para cambiar algunos puntos de una ley contra la homofobia, que el Senado del país europeo debe debatir y que, según la Santa Sede, pone en peligro la libertad religiosa garantizada en acuerdos bilaterales, en especial el denominado "Concordato".
"Nuestro sistema legal contiene todas las garantías para cumplir con los compromisos internacionales, incluido el Concordato. Hay controles preventivos en las comisiones parlamentarias. Hay controles posteriores en el Tribunal Constitucional", planteó Draghi. En ese marco, el premier aseveró que "el Gobierno no entra en los méritos de la discusión" sino que "este es el momento del Parlamento", luego que el proyecto recibiera ya un primer aval de Diputados en noviembre pasado.
El Vaticano advirtió a Italia que algunos puntos de un proyecto de ley en discusión en el Senado contra la homofobia y la transfobia "reducen la libertad" religiosa garantizada por el denominado Concordato, el acuerdo que regula las relaciones entre Iglesia y Estado italiano desde 1929 y planteó su "preocupación" por el texto.
Uno de los puntos que preocupan al Vaticano, siempre según Corriere, es que, con el texto actual del proyecto conocido como "DDL Zan", las escuelas católicas privadas no estarían exentas de organizar actividades durante la futura Jornada Nacional contra la Homofobia.