La jueza Claudia Puertas ordenó la elevación a juicio para veinte policías acusados de la represión cometida contra al menos 1.100 familias en los asentamientos de San Calixto y ampliación Parque La Vega el año pasado. Un adulto mayor perdió la visión en uno de los ojos a raíz de un disparo.
La Secretaría de Derechos Humanos de Nación realizó la denuncia contra la Policía de Salta, luego de haber realizado un relevamiento al día siguiente de la represión. En su presentación acusaban a la fuerza provincial de abuso de autoridad, vejaciones o apremios ilegales y tentativa de homicidio. Intervino en la investigación la fiscala de Derechos Humanos Verónica Simesen de Bielke.
Los efectivos quedaron imputados por los delitos de vejaciones calificadas y lesiones leves por la represión de agosto de 2020 contra familias asentadas en terrenos fiscales de la zona sur de la ciudad de Salta.
El asentamiento de San Calixto aún persiste, mientras que el de Parque La Vega se disolvió el año pasado meses después de la represión. Uno de los vecinos que estuvo en lugar y fue víctima de la represión contó a Salta/12 que un adulto mayor que había resultado herido de bala en un ojo luego perdió la visión de éste y que no consiguió asistencia social ni medicamentos de los organismos de gobierno provincial.
El vecino manifestó que aunque los policías vayan a juicio, no van a devolver la vista a este hombre que resultó perjudicado. Recordó que estuvieron en la toma demandando un lote social pero no obtuvieron una solución habitacional de parte del gobierno.
Los policías acusados son Jorge Enrique Acoria, Gustavo Adolfo Flores, Hugo Ariel Troncoso, Diego Fernando Suárez, Cesar Hugo Brizuela, Federico Samuel Heredia, Raúl Néstor Hererra, Carlos Eugenio Torres, Claudio Daniel Muruaga, Marcos Guillermo Rodríguez, Diego Alfredo Aniceto Potosi, Carlos Alberto Rios, Simon Antonio Cansino, Diego Gustavo Tolaba, Claudio David Flores, Gustavo Ariel Quispe, Mauro Renato Luna, Estela Margarita Ampuero, Cristian Gonzalo Blas Pereyra y Daniel Fernando Mamani. Todos tienen distintos grados de jerarquía dentro de la Policía de la Provincia, según informó el Poder Judicial.
La causa será remitida a la Mesa Distribuidora de Expedientes Penales, donde se realizará el sorteo para designar el tribunal que actuará en la siguiente etapa procesal. La toma se produjo en mayo de 2020, el fiscal Horacio Córdoba había pedido no innovar y la presencia policial en los predios a raíz de una denuncia por usurpación hecha por la Provincia. Dos conflictos ocurridos ante el intento de ingreso de una tarima y luego de cartón en el asentamiento de Parque La Vega, fueron la excusa para la represión.
"El 26 de agosto de 2020, en horas de la mañana, se produjo un episodio de violencia verbal y algunos forcejeos entre una de las vecinas que intentó ingresar una tarima del tipo pallets que son utilizadas como leña para preparar los alimentos, y fue interceptada por uno de los policías que le dijo que si querían ingresar la tarima debían desarmarla y despedazarla para que ellos pudieran comprobar que era para leña", detalló el Poder Judicial.
Según la reconstrucción realizada, la vecina contestó a los policías que no contaban con las herramientas necesarias para desarmar la tarima, situación que generó un gran malestar en la comisario a cargo, de apellido Flores. Por lo suscitadó concurrió al lugar personal de Infantería y demás refuerzos.
El Poder Judicial informó que al arribar los refuerzos, se fueron agrupando alrededor del predio, pese a que el episodio de la leña ya había concluido. Luego, ya en horas de la noche, otra vecina intentó ingresar al predio con un cartón, pero se le negó el ingreso.
Ante la negativa, la mujer les explicó a los policías que su colchón estaba mojado y que utilizaría el cartón a los fines de resguardarse del frío del piso. Pese a ello, los policías le negaron el ingreso del cartón, arrebatándoselo a la fuerza. Según los testigos, en medio de ese forcejeo por el cartón, un policía le dio un golpe de puño a la mujer, de 70 años y discapacitada, lo que generó que otras vecinas intervinieran a los fines de defender a su compañera, quien se encontraba tendida en el suelo.
Fue en ese momento en el que varios de los policías comenzaron a dispararles con balas de goma. Al escuchar los balazos, se hicieron presentes varios hombres que trataron de defender a las mujeres con lo que encontraban a mano. Los policías, en este contexto, habrían comenzado a lanzar gases lacrimógenos y el disparo de proyectiles 9 milímetros.
La represión policial se extendió por más de una hora, y de los testimonios de varias de las víctimas se desprende que el mismo cesó porque “se quedaron sin balas”. Según consta en la causa, ya entrada la noche y finalizada la represión, llegó al lugar un sólo móvil de ambulancia para atender a más de cien personas heridas.