El ministro de Salud de la provincia, Juan José Esteban, confirmó a Salta/12 que de la Comisión de Violencia Laboral emitió el martes último un dictamen para suspender en su cargo al médico Aníbal Baeza, que se desempeña en el Hospital Nuestra Señora del Rosario, de Cafayate. 

“Esto implica que también se le suspenden sus haberes”, sostuvo el ministro al explicar que la resolución tiene que ver con una primera denuncia que se realizó contra el médico, y que la jueza María Virginia Toranzos resolvió en contra del profesional. La orden judicial emitida en febrero de este año establecía que Baeza debía abstenerse de ejercer cualquier tipo de hecho de violencia o contacto con una de sus compañeras de trabajo que lo había denunciado.

La aclaración de Esteban fue porque la resolución mencionada se tomó luego de la muerte de Norma Montañez, técnica de Laboratorio del Hospital de Cafayate y delegada de Asociación de Trabajadores de la Salud (ATSA), que falleció el lunes pasado. La mujer se descompensó entre el 11 y 12 de junio, tras una discusión que mantuvo con Baeza en una reunión que había convocado el gerente del Hospital, Carlos Vargas. 

El encuentro se llevó a cabo pese a que Vargas conocía que Montañez había denunciado penalmente a Baeza por violencia laboral y de género. El protocolo de actuación indica que no se puede juntar a denunciada y denunciado en un mismo lugar, la disposición busca evitar la revictimización.

Esteban afirmó que por ahora quedará firme la suspensión hasta resolver el sumario administrativo iniciado contra Baeza tras la resolución judicial de febrero último. Sin embargo, el funcionario reconoció que el médico cuenta con más denuncias en su haber que, sostuvo, van a correr el proceso administrativo y legal correspondiente. “Soy un propulsor de que se deben hacer estas denuncias y por eso se constituyó esta Comisión” de Violencia Laboral, dijo el titular de la cartera sanitaria.

Afirmó que se evaluará la actuación de Vargas, el gerente del Hospital, pero hasta entonces no hay ninguna decisión respecto a su continuidad o apartamiento de la gerencia.

“Nos costó la vida de una compañera”

“Hace tiempo que veníamos pidiendo reuniones con el ministro por este y otros temas”, dijo Cristian Haviar, delegado de ATE en la seccional de Cafayate. Ayer, los trabajadores se manifestaron frente al Hospital e hicieron quitas de colaboración, bajo el lema “Justicia por Norma”. Haviar informó que hoy habrá una reunión con Esteban en la capital salteña.

“Vargas está de licencia y Baeza con carpeta médica”, dijo el sindicalista al detallar el panorama actual del Hospital. Afirmó que además de pedir la exoneración de Baeza, se solicitará que el gerente sea “separado del Hospital”, dado que demostró con el caso Montañez no estar preparado para afrontar este tipo de denuncias. Tanto Haviar como la secretaria general de la Asociación de Profesionales de la Salud de Salta (APSADES), Noemí López, recordaron que Baeza fue en su momento defendido por algunos profesionales del Hospital antes de que saliera el fallo de Toranzos. Incluso sostuvieron que hubo un comunicado a su favor que fue firmado por Vargas, entre otros trabajadores del nosocomio.

“Nos quisieron puentear”, dijo López por su parte, al sostener que desde el momento en que surgió el fallo de Toranzos se solicitó la intervención del Ministerio de Salud. Contó que cuando los delegados cafayateños se enteraron de una reunión que por el fallo judicial preveían realizar funcionarios de la cartera sanitaria sin que ellos fuesen invitados, exigieron participar de ese encuentro y formar parte de las actuaciones por los hechos juzgados. 

Añadió que si fue posible la actuación de los delegados, es porque en las últimas paritarias se logró la constitución de una Comisión de Violencia Laboral y de Género que analice todos los casos relacionados con ese ámbito.

“Vargas estuvo siempre tratando de que todo se arregle sin que se actúe por la violencia laboral”, contó la gremialista. Añadió que permanentemente estuvo en contacto con Montañez por estas acusaciones.

Ya desde el momento del fallo el malestar entre trabajadores del Hospital “empezó a recrudecer porque se armaron bandos en el Hospital. Uno era el que defendía corporativamente a Baeza, quienes cerraron filas incitados por Vargas que ignoró los procedimientos administrativos que correspondían”, denunció López. Del otro lado, estuvieron quienes insistían con las investigaciones de las denuncias. La titular de APSADES sumó una versión que indica que el dictamen de la oficina de Violencia Laboral ya había sido dado con anterioridad e incluso contaba con una resolución del asesor legal del Ministerio, Ricardo Carpio. 

Este dictamen se habría emitido antes de la última discusión entre Montañez y Baeza, y recomendaba el traslado del médico a la localidad de Santa Victoria Este (en el departamento Rivadavia, en el otro extremo de la provincia), pero, señaló la gremialista, finalmente “Vargas dijo que la resolución no le había llegado”.