El gobierno de Reino Unido prohibirá la publicidad televisiva de comidas con elevados niveles de azúcar, grasas o sal antes de las 21 *con el objetivo de fomentar hábitos saludables entre la población infantil y combatir la obesidad.
La secretaria de Estado de Salud Pública, Jo Churchill, advirtió que el contenido audiovisual que consumen los niños “puede tener un impacto en las decisiones que toman y en los hábitos que adoptan”, por lo que aseguró que es necesario endurecer la regulación tanto en la televisión tradicional como la que se consume bajo demanda.
Las autoridades calculan que con estas restricciones se podría eliminar de la dieta en Reino Unido hasta 7.200 millones de calorías y reducir en más de 20.000 la cifra de chicos que sufren obesidad. Actualmente, uno de cada tres niños que finalizan la primaria en territorio británico está por encima de su peso ideal.
Si bien el gobierno de Boris Johnson evaluó el año pasado establecer una prohibición total de los anuncios publicitarios de comida poco saludable, finalmente se terminó volcando por un punto intermedio luego de realizar una consulta pública en la que casi ocho de cada diez personas se mostraron a favor de crear una especie de horario infantil.
Una vez que la reforma comience a regir, en principio a fines de 2022, no se podrán emitir entre las 5.30 y las 21.00 anuncios de chocolates, gaseosas, helados, galletitas, jugos, cereales de desayuno, papas fritas o pizzas, entre otros productos. La norma no afectará a productos naturales como el aceite de oliva, la miel o la palta, ni tampoco a las empresas de menos de 250 empleados.