El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, se defendió de las críticas recibidas por la comunidad internacional por su ley tildada de homoodiante y aseguró que él es un “defensor” de los derechos de los homosexuales. Este jueves, líderes de la Unión Europea (UE) publicaron una carta rechazando la ley sancionada en Hungría la semana pasada, que prohíbe la "promoción" de la homosexualidad entre niñes.
"No tenemos ese tipo de ley (contra los homosexuales). Tenemos una ley sobre la defensa de los derechos de los niños y los padres”, argumentó Orbán frente a la prensa al llegar a una cumbre que reunirá durante dos días a jefes de Estado y de Gobierno de forma presencial en Bruselas.
El mandatario húngaro aseguró que respondió "de inmediato" y por escrito a la carta publicada por líderes de la UE, entre los que están Angela Merkel (Alemania), Pedro Sánchez (España), Emmanuel Macron (Francia), Mette Frederiksen (Dinamarca) y Mario Draghi (Italia), entre otros.
“El odio, la intolerancia y la discriminación no tienen cabida en nuestra Unión. Por eso, hoy y todos los días, defendemos la diversidad y la igualdad LGBTI para que nuestras generaciones futuras puedan crecer en una Europa de igualdad y respeto”, dice la misiva publicada por Sánchez en su cuenta de Twitter.
Pero Orbán aseguró que la ley “no se trata de la homosexualidad” sino “de los niños y los padres”. "Soy un defensor de los derechos. Fui un luchador de la libertad contra el régimen comunista, la homosexualidad estaba castigada y combatí por las libertades y los derechos y estoy defendiendo los derechos de los homosexuales", argumentó.
Sin embargo, el año pasado Orban realizó declaraciones homoodiantes al pedirle a la comunidad gay del país que dejara “a los niños tranquilos” después de la publicación de un libro infantil que tiene como protagonistas a personajes LGBTIQ+.
El ministro húngaro agregó que la ley -que ya está en vigor- da "la exclusividad a los padres en la decisión de si quieren que sus hijos reciban educación sexual" y que quienes critican la norma es porque “no la han leído”.
Orban aseguró que está "dispuesto a hablar con quien sea que haya respetado a Hungría sobre esta nueva ley", incluida la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Layen, quien calificó la nueva normativa como “una vergüenza”. Aún así, el primer ministro sostuvo que no discutirá del tema en la cumbre porque “no está en la agenda”.
Qué dice la cuestionada ley húngara
La ley húngara estipula que “la pornografía y los contenidos que representen la sexualidad o promuevan la desviación de la identidad de género, el cambio de sexo o la homosexualidad no deben ser accesibles a menores de 18 años".
En la práctica, esto supondrá la prohibición de programas educativos o anuncios publicitarios que se solidaricen con minorías sexuales o de género, como por ejemplo uno de Coca-Cola con una pareja de varones que en 2019 había suscitado llamados al boicot en este país.
En Hungría ya se había sancionado una ley que prohíbe que las parejas del mismo sexo puedan adoptar niñes.
En una carta enviada el miércoles a la ministra de Justicia de Hungría, los comisarios europeos de Justicia, Didier Reynders, y de Mercado Interior, Thierry Breton, dijeron que Bruselas "no dudaría en tomar medidas de acuerdo con sus poderes en virtud del Tratado" si la ley obtenía la aprobación final.
Los comisarios enumeran en su misiva, divulgada por Reynders en su cuenta en Twitter, las normas europeas que son violadas por la legislación LGTBIQ+ de Hungría, incluida la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE, la regulación audiovisual y de los medios, y las reglas que rigen la prestación de servicios en el mercado único.
Por otro lado, la alcaldía de Múnich iluminó edificios con los colores de la bandera LGBTIQ+ como forma de manifestarse en contra de la ley húngara. La ciudad bávara recibió el miércoles a la selección de Hungría para un partido de la Eurocopa después de que la UEFA prohibiera iluminar con los colores del arcoíris el estadio Allianz Arena.