Uno de los elementos más representativos de una cultura es su comida, incluso más allá del lenguaje, el cual puede ser compartido por varias culturas a la vez. La comida forma parte de las tradiciones, de los rituales, de las creencias, de la memoria colectiva y de la cotidianeidad de un pueblo.
En Argentina hay muchas comidas típicas como el locro, las empanadas, el dulce de leche, entre otros platos. Sin embargo, en una encuesta respondida por turistas en TripAdvisor sobre menús argentinos, el segundo lugar fue para el sándwich o sanguche de milanesa. El asado, que se llevó el primer puesto es, sin dudas, la comida más popular del país.
Los viajeros eligieron particularmente un sándwich que solamente se hace en Tucumán. El puesto en el podio puede sorprender porque las empanadas, en la gastronomía de la provincia, son un plato con mucha presencia y uno de los atractivos más emblemáticos. Tanto es así que incluso tienen su propia Fiesta Nacional.
Qué lleva el sándwich tucumano y cómo prepararlo
La clave del éxito tucumano está en freír la milanesa y en el tipo de pan: una combinación de figaza o pan de viena y pan francés, suave para que no lastime el paladar. Tiene una miga interior esponjosa que previamente se tuesta un poco. Los ingredientes principales, además de las milanesas, son la lechuga cortada (como si fuese repollo, aclaran) y rodajas finas de tomate.
Respecto a la forma de preparación, a las milanesas, apiladas en el pan, se le puede agregar jamón, queso, huevo y el clásico chimichurri, suave, picante o muy picante.
En Tucumán se presentaron varios proyectos de Ley para declarar el 18 de marzo el Día Provincial del Sánguche de Milanesa, porque en esa fecha falleció José "Chacho" Leguizamón, quien para muchos fue el mentor de esta movida sanguchera con su famoso local ubicado en la avenida principal que une a San Miguel con Yerba Buena. En sus comienzos, él solo contaba con un pequeño kiosco metálico, instalado dentro de una estación de servicio.
El 18 de marzo de 2010, luego de una larga enfermedad murió y ya se había convertido en una leyenda por la popularidad que adquirieron sus famosos sándwiches de milanesa.