La cumbre de países de la Unión Europea que se celebra este jueves y viernes en Bruselas para discutir una agenda de política exterior tiene un telón de fondo marcado por el rechazo dentro del bloque a la nueva ley húngara que discrimina al colectivo LGBTIQ+. La controversial normativa veta la promoción de una identidad de género diferente a la de nacimiento, cambio de sexo y la homosexualidad en menores de 18 años.
Los diplomáticos europeos preparan hace semanas una agenda que incluye entre los temas a discutir las relaciones con Rusia y Turquía, la pandemia de coronavirus y la migración hacia el bloque europeo. Sin embargo, según fuentes de la Unión Europea (UE), el debate sobre la nueva normativa anti-LGBTIQ+ en Hungría se tornó “bastante importante” para esta cita. Además, los líderes de hasta 17 países del bloque europeo firmaron este jueves una declaración conjunta en la que piden de forma inequívoca el respeto a los derechos fundamentales de la comunidad LGBTIQ+.
"Con motivo de la celebración del Día Internacional del Orgullo Lésbico, Gay, Bisexual y Transexual el próximo 28 de junio, y a la luz de las amenazas contra los derechos fundamentales y, en particular, el principio de no discriminación por motivos de orientación sexual, expresamos nuestro apego a nuestros valores fundamentales comunes, consagrados en el artículo 2 del Tratado de la Unión Europea", dice la carta impulsada por el español Pedro Sánchez y el primer ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel, el primer líder de la UE casado con una persona del mismo sexo.
El texto también fue firmado por una mayoría de líderes del bloque europeo: entre ellos Emmanuel Macron (Francia), Angela Merkel (Alemania), Mario Draghi (Italia), Kyriakos Mitsotakis (Grecia), Alexander De Croo (Bélgica), Micheáál Martin (Irlanda), Mark Rutte (Países Bajos) y con la adhesión a último momento de Sebastian Kurz (Austria).
El luxemburgués, Xavier Bettel repudió la ley y afirmó que "ser gay no es una elección, pero ser intolerante sí lo es". "Si de verdad piensa que por ver una película o por hablar en una clase sobre orientación sexual te haces gay, realmente no ha entendido nada. Aceptar que era gay fue la parte más difícil para mí, aceptarlo yo mismo y cómo decírselo a mis padres. Escuchar ahora que igual es porque vi algo en la televisión cuando era pequeño es inaceptable", expresó el primer ministro antes de participar en la cumbre europea en Bruselas. "Mezclar la pedofilia, la pornografía y la homosexualidad es inaceptable", agregó Bettel.
Sobre la ley húngara
La nueva normativa húngara aprobada este mes veta la "promoción de una identidad de género diferente de la de nacimiento, el cambio de sexo y la homosexualidad" a menores de 18 años, y se suma a otras sobre familia, educación pública, publicidad y medios de prensa que según sus críticos contienen elementos contra las minorías sexuales.
El primer ministro húngaro, el nacionalista Viktor Orban respaldó la ley al llegar a Bruselas, incluso declarándose defensor de los derechos que su propia ley vulnera. "Yo defiendo los derechos de los homosexuales. Pero esta ley no es sobre eso. Es sobre el derecho de los menores de edad y de los padres. No es sobre la homosexualidad ni cualquier interferencia sexual. No es sobre homosexuales", aseguró Orban.
La preocupación por la normativa discriminadora alcanzó un punto álgido esta semana cuando la UEFA negó la autorización para iluminar con los colores de la bandera LGBTIQ+ el estadio de la ciudad alemana de Munich durante un partido entre Alemania y Hungría. La UEFA por su parte alegó que “la solicitud en sí misma era política (…) para la UEFA, el arco iris no es un símbolo político, sino un signo de nuestro compromiso con una sociedad más diversa e inclusiva", dijo, añadiendo que "está orgullosa de llevar los colores del arco iris". La ciudad de Múnich reaccionó decorando monumentos, inclusive próximos al estadio, con los colores del arcoíris, símbolo del movimiento LGBTIQ+ y en apoyo a la comunidad en Hungría.
Covid-19 y migración
El tema de las reuniones de este jueves fue la migración y la pandemia de covid-19. Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea repasaron los acuerdos alcanzados sobre el certificado de vacunación digital que permite viajes dentro del bloque. También reafirmaron su compromiso con la solidaridad internacional como respuesta a la pandemia, remarcando la necesidad de impulsar el sistema Covax. “Todos los países productores y los fabricantes deben contribuir activamente a los esfuerzos para aumentar el suministro mundial de vacunas, materias primas, tratamientos y terapias contra el COVID-19, y coordinar las acciones en caso de cuellos de botella en el suministro y la distribución”, afirmaron en las conclusiones.
Además, abordaron la situación migratoria en el bloque, un tema que fue incluido a raíz de la llegada de migrantes de Bielorrusia a la UE. “El Consejo Europeo condena y rechaza cualquier intento de terceros países de instrumentalizar a los migrantes con fines políticos”, afirmaron en un comunicado de prensa tras la reunión en Bruselas.