Si hay un área cuyo manejo fue clave dentro de todo lo inédito que impuso la pandemia, junto con la de salud, fue la del transporte. Con DNUs que van cambiando los escenarios, un sistema de "semáforo de riesgo" para las restricciones en el que se interponen judicializaciones y contramarchas de las jurisdicciones en su condición de autónomas, el esquema de cierres y aperturas es extremadamente dinámico y la necesidad de controlar el transporte de pasajeros y de carga se vuelve prioritaria. El trabajo de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte fue clave en este sentido, e incluyó, además de la coordinación con múltiples organismos a lo largo del país --aduana, migraciones, fuerzas de seguridad provinciales y federales, el Senasa, ministerios varios--, el desarrollo de dos apps para controlar punto a punto la carga transportada, y los pasajeros que se mueven en micros interurbanos en su condición de trabajadores esenciales.
Se trata de volúmenes enormes: el organismo controla las 200 empresas de transporte urbano de pasajeros en el área metropolitana, en recorridos que atraviesan distintas jurisdicciones. En el gran foco incial para la dispersión del virus que fue el AMBA, antes de la pandemia circulaban por esta región en subte, micro y tren 4.200.000 pasajeros día. Actualmente son unos 2.200.000 los que se movilizan por estos medios. En la etapa de restricciones más duras del año pasado, la cifra se redujo entre 550 y 700 mil diarios. Por ese entonces, el primer gran desafío de la pandemia fue el retorno a sus localidades de miles de argentinos que estaban fuera del país, o en otras provincias, repasa José Arteaga, director ejecutivo de la CNRT, en diálogo con Página/12.
Una vez delineados los protocolos de control para el transporte de carga y de pasajeros, nacional e internacional, urbano e interurbano, en micros, trenes y camiones --junto con las cámaras de empresarios y las asociaciones gremiales-- comenzaron los controles. Sólo de parte de este organismo, y sólo en lo que va de este año, fueron casi 323.000 los vehículos controlados, casi 10.000 los que recibieron infracciones, y 2.400 los que se retuvieron en todo el país, por parte de las 37 delegaciones que tiene la CNRT.
Las fronteras son los grandes escenarios de preocupación, y el trabajo más arduo sigue centrado en Uspallata, en Mendoza, y Paso de los Libres, en Corrientes, los dos mayores cruces de pasajeros y de carga por vía terrestre. "Tuvimos que desarrollar una aplicación específica de origen y destino para hacer un seguimiento de cada carga, necesitábamos certezas sobre quién estaba ingresando, por qué ruta, con qué itinerario", cuenta Arteaga.
--¿Cómo es ese seguimiento por la app?
--La aplicación tiene un control centralizado con los distintos organismos intervinientes, para saber quién está ingresando. Lo mismo con los pasajeros: con el boleto electrónico y el seguimiento podemos saber qué pasajero es trabajador esencial, si está subiendo al micro por única vez, las ruta que hace. Tenemos un sistema de monitoreo y por supuesto nuestros registros son confidenciales.
--¿Cuán seguro es hoy tomar un colectivo?
--Muy seguro. Los números demuestran que los protocolos funcionaron: el nivel de contagio entre los trabajadores de transporte fue inferior al de otras actividades esenciales, menos del 5 por ciento. La vacunación también es clave, hoy tenemos al 80 por ciento de los trabajadores vacunados. Esto fue gracias a la responsabilidad de los usuarios, al compromiso del sector gremial y las cámaras empresarias, y también a un Estado que se planteó desde el primer momento que el transporte no podía ser factor de contagio, bajo ningún concepto.
--¿En qué está la inciativa para controlar mejor el descanso de los choferes de micros?
--Es un programa de migración de la histórica libreta de papel a una libreta digital de control horario, fue una resolucion del ministro Meoni pero el diseño se hizo junto al Ministerio de Trabajo. Está en etapa de prueba, con cinco prototipos que ya están arrojando datos que evaluaremos en sesenta días.
--¿Y qué pasa con los trenes, y las imágenes de aglomeraciones que se han visto?
--El problema es puntual, son ramales como el Sarmiento y el Roca y es en horas pico, no es el común denominador. Ferrocarriles Argentinos implementó la aplicación Reservá tu tren, y eso mejoró mucho el flujo de pasajeros, igual que el control con las fuerzas federales. Tiene que ver con un deterioro de años, se está trabajando mucho en materia de obras, puentes, bajo a nivel, barreras, inversión en formaciones. No se da de la noche a la mañana: desmantelar fue fácil, aumentar la capacidad operativa lleva tiempo. Pero nos consta que el sistema ferroviario, tanto de operaciones como de infraestructura, está trabajando a su máxima capacidad.