Desde Córdoba
A Thierry Neuville, flamante ganador del Rally Argentina, le salieron bien las cosas. Comenzó la última prueba de la competencia en el segundo escalón de la clasificación. Apenas 11s5/10 lo separaban del galés Elfyn Evans, que dominaba desde la jornada de viernes y parecía número puesto para festejar en Córdoba, en la quinta prueba del calendario mundial de la Word Rally Car 2017. “El equipo (Hyundai Motorsport) me pidió que continuara presionando si conseguía recortar algo de tiempo en El Cóndor, y ataqué en la siguiente especial de Mina Clavero”, explicó Neuville, coronado por primera vez en la Argentina.
“La especial de Mina Clavero fue la clave. Atacamos muy fuerte allí, el coche estaba funcionando muy bien. Hicimos algunos pequeños cambios antes del tramo y me sentí cómodo”, explicó el belga. “Empecé la última especial a seis segundos del líder, sabía que tenía que ser agresivo”, agregó Neuville, quien logró en las sierras cordobesas su segundo rally de la temporada, que le permitió colocarse en el tercer puesto en la lucha por el título, 18 puntos por debajo del líder, el francés Sebastien Ogier (MS-Sport) que suma 102 y a sólo dos unidades del finlandés Jari-Mati Latvala (Toyota), que suma 86.
La definición del Rally Argentina, que organiza en el país el Automóvil Club Argentino, tuvo un final para el infarto que fue seguido sin respiros desde los respectivos boxes de los pilotos involucrados en la definición. Tras la especial 17 entre Mina Clavero y Guido Cesare, apenas 6 décimas separaban a Evans (Ford Fiesta) de su inmediato perseguidor, Nueville (Hyundai i20 Coupé). La emoción era grande, tanto como las expectativas y las exigencias del tramo más clásico del Rally Argentina, los 16,32 kilómetros que unen El Cóndor con Copina.
En el MS-Sport la esperanza estaba depositada en que Evans pudiera repetir lo que había hecho a primera hora de la mañana en el mismo tramo, donde corrió 1s3/10 más rápido que Neuville. Pero en la repetición, Evans no entró bien en el penúltimo puente colgante, arriesgó, lo tocó y ahí nomás comenzó a perder la carrera.
La imagen era contundente. En el búnker del MS-Sport todos se tomaban la cabeza. En una definición tan cerrada los pequeños detalles son decisivos.
En el búnker de Hyundai Motorsport, equipo que cuenta con el único ingeniero argentino en el WRC: Javier Ciabattari –actual director y responsable técnico del equipo Citroën en el Súper TC2000– crecía el sueño de lograr la segunda victoria consecutiva de Neuville, luego de que el belga se impusiera por la cuarta fecha en el Tour de Córcega, rally bautizado con el nombre Che Guevara Energy Drink.
Neuville no había ganado nunca en la Argentina. Esta era su sexta incursión en tierras cordobesas, donde hasta el domingo su mejor ubicación había sido el quinto puesto (2012, 2013, 2014); luego debió abandonar en 2015 y el año pasado terminó en el sexto.
Pero tras su gran performance del sábado, donde logró recortar la distancia con Evans, impuso el domingo su combinación ganadora de juventud, velocidad y talento, que le valieron al dos veces subcampeón del mundo el milagro y el triunfo que festejó en el podio, donde fue ovacionado por miles de espectadores.
En el podio lo acompañaron Evans y su compañero de equipo el estonio Ott Tänak, quien se quedó con el tercer puesto a 29s2/10 del vencedor, que registró un total de 3h38m10s6/10. En el cuarto y quinto puesto quedaron Ogier +1m24s7/10 y Latvala +1m48s1/10, respectivamente.
Una buena noticia para la Argentina fue el segundo puesto del cordobés Juan Carlos Alonso (Skoda) en la WC2, en la que se impuso Pontus Tidemand (Skoda) con un tiempo de 3h55m42s7/10.