El ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, advirtió que luego de la baja y amesetamiento de contagios de Covid-19 que hubo en los últimos días, se espera que en las próximas semanas haya “una tercera ola” coronavirus vinculada o no a las nuevas cepas más contagiosas que comenzaron a circular en distintos países. “Tenemos que postergarla lo más posible”, recomendó el funcionario.
“No hay ninguna duda que tenemos por delante una nueva ola. Seguramente estará vinculada a las nuevas variantes o tal vez no, eso es imposible de predecirlo”, lanzó Quirós y encendió las alarmas.
Durante la habitual conferencia de prensa en la que da a conocer la situación epidemiológica de la ciudad de Buenos Aires, el funcionario consideró que esa tercera arremetida de la pandemia “podrá ser significativa en términos de casos” dependiendo de “cómo avancemos” con la campaña de vacunación para evitar los casos críticos y letales que provoca el virus.
“Tenemos que postergar lo más posible una tercera ola” y para eso “tenemos que tener una cantidad importantísima de porteños protegidos, de tal modo que esa ola que tenemos por delante no genere un daño significativo en la comunidad”, recalcó.
El dato en que el titular de la cartera sanitaria basó su pronóstico es en la experiencia de otros países. “Lo que está ocurriendo en el mundo sabemos que va a ocurrir en la Argentina, que las variantes llegan a la mayoría de los países, que en el futuro van a venir y por eso hemos intensificado mucho las segundas dosis (de vacunación). Queremos prepararnos para esa situación”, aseguró Quirós.
La variante Delta
La advertencia del ministro porteño fue hecha luego de ser consultado acerca de la llegada de la variante Delta a la Argentina. En este sentido, Quirós sostuvo que en el país “aún no se ha detectado la circulación comunitaria” de esa variante originada en la India.
Tanto esa como la surgida en Sudáfrica son cepas que “han mostrado mayores dificultades en la respuesta inmune (a las vacunas), sobre todo cuando hay una sola dosis” aplicada.
Baja de casos
Durante la conferencia el funcionario fue relativamente optimista por la baja de contagios registrada en las últimas semanas. “Hemos ido descendiendo sistemáticamente”, dijo e indicó que la ciudad pasó de tener un promedio de 2700 casos diario a 1700 durante la semana que hoy termina.
“Cuanto menor sea ese número, menor daño social hay. De modo que trabajamos intensamente para que ese número sea el menor posible pero, naturalmente, entrando en el invierno y con las variantes más contagiosas, es difícil descenderlo”, aclaró.