El delantero Daniel Villalva recordó que la tarde del descenso de River Plate a la Primera B Nacional sintió "miedo" porque no sabía "lo que podía pasar afuera del estadio" Monumental, donde los fanáticos provocaron serios incidentes tras la catástrofe deportiva.

"El partido terminó como a las cinco de la tarde, y yo llegué a mi casa recién a la medianoche. El dolor del hincha se entendía... Tuve miedo, no sabía que podía pasar afuera de la cancha", admitió en diálogo con Télam a diez años de aquella fatídica jornada.

El empate con Belgrano de Córdoba (1-1) en la revancha de la Promoción terminó minutos antes por decisión del árbitro Sergio Pezzotta, debido a los incidentes generados por el público dentro del Monumental, con parte de sus instalaciones prendidas fuego.

Fuera del estadio, los hinchas se trenzaron con la policía, destrozaron patrulleros, autos particulares, móviles de TV, rompieron vidrieras y saquearon comercios. En total fueron detenidas 95 personas y otras 72 resultaron heridas. Con 19 años, Villalva jugó el tramo final de la revancha con Belgrano, después de no ser citado para la ida, que River perdió 2-0 cuatro días antes en Córdoba.

"En ese torneo no había jugado ningún partido y vi la ida en Córdoba desde mi casa, con mucha impotencia porque quería ayudar. Al otro día recibí un llamado para que me sumara al plantel", relató desde Asunción, Paraguay. El actual jugador de Guaraní de ese país había debutado en primera durante 2009, pero el técnico Juan José López no lo tuvo en cuenta en su ciclo, aunque sí lo puso los últimos minutos del día del descenso en lugar de Walter Acevedo.

"Como hincha y como jugador del plantel quería que River no descendiera, así que me preparé para ese partido y fui el primer cambio en el segundo tiempo, pero lamentablemente no pudimos", evocó. "Fue un golpe muy duro, algo muy triste, porque soy fanático de River como toda mi familia y sufrimos mucho", admite el correntino que debe sus nombres (Daniel Alberto) a un emblema del club como Passarella, presidente de la entidad al momento de la pérdida de la categoría.

"Nunca me imaginé que iba a pasar, pero pasó y lo tuvimos que bancar porque se habían hecho las cosas mal en años atrás. Lo pagamos los que estuvimos en ese plantel, pero River no merecía descender", lamentó.

Consultado por los arbitrajes suspicaces, después de la pelea entre Passarella y Julio Grondona (presidente de AFA), Villalva señaló: "Nosotros estábamos enfocados en ir fecha a fecha y sumar para no jugar la Promoción, pero como es el mundo River todo repercute y esas peleas sonaron fuerte. Sí hubo partidos que nos perjudicaron".

Villalva se quedó en River la temporada siguiente y fue protagonista del ascenso, dirigido por Matías Almeyda, con el que había compartido plantel un año antes: "No lo podía creer porque de tenerlo de compañero a que sea tu entrenador fue raro, pero fue lo mejor que pudo pasarle a River, Matías trajo una idea de juego y pudimos volver rápido a primera".