Italia coqueteó con romper el papel de favorita y sufrió su prueba más dura ante Austria, que estuvo cerca de dar el golpe pero sucumbió 2-1 en el estadio Wembley de Londres en la prórroga ante la Azzurra por los tantos de Federico Chiesa y Matteo Pessina (el descuento estuvo a cargo de Sasa Kalajdzic).
Los austríacos salieron a jugar con personalidad en territorio inglés pese a la desventaja en las gradas -con mayoría azzurra- y, sin rifar la pelota, aprovecharon a Sabitzer en el mediocampo como forma de armar juego. A Italia le quedaban las transiciones rápidas, donde brillaban Insigne y sobre todo Spinazzola, quien tuvo la primera chance y al que no podían frenar en la banda izquierda.
El partido era eléctrico. Arnautovic respondió con una volea que se fue por encima del travesaño. Entonces Austria comenzó a sufrir, desapareció Sabitzer -ahogado por Verratti y Jorginho- y Alaba quedaba demasiado solo en el lateral, y apareció Immobile, que tiraba diagonales y sacó un disparo de la nada que se estrelló en un palo. Los de Roberto Mancini habían inclinado la balanza, pero llegó el descanso.
El "Wunderteam" volvió recargado y apagó el ataque italiano con un peligroso Hinteregger. Otro vuelco al partido fue una contra perfecta de los del alemán Franco Foda, que terminó con centro, remate de Alaba y la definición de Arnautovic, que quiso acallar a los azzurri, pero el VAR -tras una tensa espera- confirmó que había habido fuera de juego en el pase de Alaba e Italia respiró.
Ya en tiempo suplementario y ante una genialidad del ingresado Chiesa, Italia se puso en ventaja. El atacante de la Juventus pescó un balón dentro del área, amagó y definió de manera formidable. Así destrabó el trámite del partido. Herida, Austria recibió otro revés diez minutos después cuando Pessina, otro sustituto, sometió al arquero Daniel Bachmann.
Sin embargo, Austria no se rindió, presionó hasta que no quedó más tiempo, y puso nerviosos a Mancini y los suyos cuando Kalajdzic recortó distancias tras un corner. Al final fue una victoria sufrida de Italia, que pasó a cuartos de final y espera rival del duelo Bélgica-Portugal, que juegan este domingo a las 16 (TV: DirecTV Sports).
Por su parte, Dinamarca goleó 4-0 a Gales en Amsterdam, Países Bajos, y también logró el pase a cuartos. En una actuación soñada, Kasper Dolberg marcó dos, uno en cada etapa; y en el complemento Joakim Maehle y Martin Braithwaite liquidaron el pleito. El galés Harry Wilson, sobre el final del partido, vio la tarjeta roja directa por una patada contra Maehle.
En la próxima ronda, los daneses chocarán con el vencedor de Países Bajos y República Checa, que se miden este domingo a las 13 (TV: TNT Sports, DirecTV Sports).
Las otras llaves se disputarán este lunes 28 de junio, con Croacia-España (a las 13) y Francia-Suiza (a las 16), en tanto al día siguiente será el turno de Inglaterra-Alemania (13) y Suecia-Ucrania (16).