Israel rechazó la extradición del ex agente de inteligencia Teodoro Aníbal Gauto, acusado de delitos de lesa humanidad durante la última dictadura. Gauto fue descubierto en Israel en 2015, adonde huyó en 2003, cuando en Argentina cayeron las leyes de impunidad que impedían que fuera juzgado por los crímenes cometidos en el ex centro clandestino La Cacha. Ayer trascendió que el gobierno israelí concluyó que no anulará la ciudadanía del ex integrante del Batallón 601, a pesar de las acusaciones que pesan sobre él.
El ex agente de inteligencia imputado en la investigación por los crímenes sucedidos en La Cacha fue descubierto por el periodista argentino de origen israelí Sergio Shlomo Slutzky en agosto de 2015. En el marco de una investigación sobre la desaparición del primo hermano de su padre, Slutzky localizó a Gauto en Haifa, un barrio de la costa mediterránea israelí, y lo entrevistó. Luego presentó una demanda, que fue acompañada por otras víctimas de Gauto. Su reclamo se basó en una orden de arresto de Interpol, la investigación por delitos de lesa humanidad y las supuestas mentiras que registró en la solicitud de ingreso a Israel en 2003. Israel rechazó todos los pedidos alegando que durante los 14 años de estadía en ese país Gauto no había cometido ningún delito.
El ex integrante del Batallón 601 se amparó en la Ley de Retorno que rige en Israel y que concede residencia y ciudadanía a los judíos o descendientes de judíos y sus familiass. La esposa de Gauto es judía. Gauto se cambió el nombre por el de Yosef Carmel. Mientras tanto, en Argentina era buscado en la causa que investiga los crímenes cometidos en uno de los centros clandestinos más importante de La Plata.