El maestro rural y virtual presidente peruano, Pedro Castillo, anticipó cuáles serán las líneas maestras de su futuro gobierno con un mensaje de unidad dirigido a sus seguidores desde un acto en Lima. Castillo celebró el triunfo en los comicios del pasado seis de junio y pidió la continuidad en el cargo del presidente del Banco Central, en una clara señal a los mercados. Por su parte, la derechista Keiko Fujimori sigue con su campaña destinada a denunciar un fraude por el que hasta el momento no aportó una sola prueba concreta. Este lunes Fujimori le pedirá al presidente Francisco Sagasti que inicie una auditoría a cargo de la Organización de Estados Americanos (OEA) para revisar el escrutinio de los comicios. El organismo ya felicitó a Perú por el buen funcionamiento de los comicios, que contaron con las "garantías del debido proceso".
Llamado a la unidad
Castillo ya empezó a actuar como presidente electo y, en su acto del sábado en la tradicional Plaza San Martín, llamó a la creación de un "gobierno del pueblo". "Se acabaron las riñas. Llamo a la más amplia unidad del pueblo peruano. Desde este momento no hay vencedores ni vencidos. Somos una gran familia llamada a encaminar un Perú de oportunidades", dijo Castillo en su breve intervención.
"Somos democráticos, respetamos la gobernablidad, la institucionalidad y seremos respetuosos de esta Constitución", apuntó el virtual mandatario electo, cuya principal promesa es promover una Asamblea Constituyente para promulgar una nueva Constitución que permita nacionalizar los recursos naturales. Desde la capital peruana, Castillo le pidió además al actual presidente del directorio del Banco Central de Perú, Julio Velarde, que continúe en el cargo.
Castillo argumentó que eso "es necesario no solo para tranquilidad económica, sino para abrir las puertas a las grandes inversiones que tienen que darse democráticamente, con reglas claras". El virtual presidente se comprometió a mantener el equilibrio fiscal y mejorar la calidad del gasto público, además de respetar la independencia del Banco Central. El sábado el dirigente sindical recibió el apoyo de los gobiernos de Argentina y de Bolivia, además de dirigentes de otros países de la región.
Keiko insiste con la auditoría
Mientras tanto Keiko Fujimori, en otro acto partidario, insistió en que le pedirá al presidente Sagasti que solicite una auditoría del escrutinio del ballottage a la OEA. "Señor Sagasti: mire y escuche las voces de los más de ocho millones de peruanos que queremos saber la verdad", afirmó Fujimori.
"Jamás me voy a rendir", aseguró Fujimori, cuya postura de no reconocer los resultados de las elecciones mantiene polarizada al país, una situación que provocó que el jefe de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), Piero Corvetto, fuera agredido en el Club Regatas Lima.
Los organismos electorales de Perú están en el ojo de la tormenta tras la divulgación el jueves pasado de unas grabaciones de llamadas telefónicas en las que Vladimiro Montesinos, el encarcelado exasesor del expresidente Alberto Fujimori, le pide a un dirigente fujimorista "echar un poco de gasolina", es decir, sobornar a miembros del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) para volcar el conteo a favor de Keiko.
Con el 100 por ciento del escrutinio, Castillo es el virtual presidente electo al recibir el 50,12 por ciento de los votos válidos, con un estrecho margen de 44 mil sufragios sobre Fujimori. Las actas denunciadas por el partido de Fujimori están bajo revisión en el JNE, que ya empezó a declararlas infundadas.