"Estoy convencido de que los argentinos van a seguir acompañándonos porque saben que este Gobierno hizo todos los esfuerzos necesarios para que transitemos la pandemia de la mejor manera posible", afirma el ministro de Defensa, Agustín Rossi, a Página12 desde su despacho en el imponente edificio Libertador, ubicado en la calle Azopardo. Si bien su agenda es intensa, Rossi todos los miércoles se hace un espacio y viaja a distintas unidades militares del país. El día anterior a la entrevista había estado en Mar Del Plata, donde recibió un patrullero oceánico comprado por el Ministerio, y al día siguiente viajó a Córdoba a presenciar, junto al presidente Alberto Fernández, la entrega de un avión PAMPA producido por la Fábrica Argentina de Aviones, a la Fuerza Aérea. En diálogo con este diario, el ministro opinó sobre la oposición, sobre la gestión en pandemia, sobre economía, sobre Malvinas, sobre la denominada hidrovía y aseguró que no tiene intenciones de ser candidato en las próximas elecciones. "Estoy muy bien acá. En 2019 era presidente del bloque de Diputados y me imaginaba dos años más allí, sin embargo, el Presidente me convocó para el Ministerio de Defensa y estoy honrado y entusiasmado con esa convocatoria", asegura.
--¿Qué cree que le faltó al Gobierno en esta mitad de mandato?
-El FDT generó una enorme expectativa en 2019 y somos conscientes de que hay capítulos de esa expectativa que no fueron cumplidos porque de 18 meses, 15 fueron de pandemia. Eso retrasó los planes que teníamos, pero vamos a recuperarlos en la medida que vayamos dejando atrás la pandemia y encontremos un horizonte acompañado del proceso de recuperación económica que se está llevando adelante.
--¿Cómo ve a la oposición?
--La irresponsabilidad llega a tal nivel que el 10 de diciembre de 2015 le dimos a Cambiemos un auto, lo chocaron y ahora, siendo oposición, se pusieron una academia de conductores. En estas elecciones, los argentinos van a tener que elegir entre el futuro o el pasado, y el pasado tiene nombre y apellido: Mauricio Macri. Los opositores hace un año y medio eran gobierno y gobernaron tan mal que Macri fue el primer presidente de la democracia, después de la reforma de 1994, que intentó la reelección y ni siquiera llegó a segunda vuelta. Macri no supo o no quiso resolver los problemas, entonces ¿qué va a ofrecer ahora? deben a la sociedad una explicación porque en poco tiempo generaron un desastre gigante. Estoy convencido de que no los van a votar porque la gente no quiere volver a que le aumenten el cuatro mil por ciento las tarifas, ni que endeuden al país para financiar fuga de capitales. Ellos representan toda esa indolencia institucional y social y la gente no debe olvidar.
--¿Cómo fue gestionar el Ministerio de Defensa en pandemia?
--Un domingo a la mañana me llamó el Presidente y me invitó a Olivos. Me dijo: hay que poner todas las capacidades de las FFAA en sintonía con el esfuerzo que va a hacer el Estado para dar lucha a la pandemia. Conformamos un comité de emergencia presidido por mí, e integrado por los tres jefes de la Fuerzas, el jefe del Estado Mayor Conjunto y los secretarios y subsecretarios del Ministerio y dividimos el país en 14 regiones. Recibíamos la demanda, a veces del propio ministerio de Salud o Desarrollo, otras de los gobernadores o intendentes, y ejecutábamos. También hicimos vuelos de repatriación. Luego, esa demanda mutó y pasó de la distribución de comida, hasta los centros vacunatorios. La semana pasada los ministros de Salud y del Interior viajaron a Córdoba y Salta llevando vacunas y lo hicieron en un avión Hércules de la Fuerza Aérea, además inauguramos el CCK como vacunatorio y en una semana terminamos de vacunar a todo el personal militar del AMBA.
--¿Qué sucede con las vacunas de Pfizer? el laboratorio probó su fase 3 con voluntarios de las Fuerzas Armadas..
-Pfizer hizo la experiencia de fase tres en nuestro país y tomó como base el Hospital Militar Central. En ese momento consulté al Presidente para ver qué hacíamos y él dijo: "puertas abiertas". Obviamente esperábamos que luego de ese gesto Pfizer tenga una mayor predisposición para acordar con Argentina. Eso no fue así y, por suerte, de forma paralela, el gobierno tuvo una estrategia diversificada para conseguir vacunas de distintos laboratorios. Mientras, seguimos negociando con CanSino, Moderna, Jansen y Pfizer.
--CFK propuso la unificación de los subsistemas de salud ¿Qué opina al respecto?
-En pandemia el sistema de salud se ha visto claramente exigido. Es lógico sentar a las distintas patas para ver de qué forma le damos la mejor prestación al conjunto de los argentinos. Eso no significa suprimir ningún subsistema, sino ver de qué manera la masa de recursos del Estado y de los ciudadanos sirven para tener un sistema acorde. Durante años vivimos con la idea de que el sistema de salud pública estaba subvalorado con respecto al privado y en la crisis se vio la importancia de ese sector. La mayoría del dinero sale del Estado y me parece que la interpelación que hace Cristina es "¿cómo hacemos para que esa cantidad de pesos sean lo más eficientes y beneficiosos posible?".
--La inflación es una de las grandes preocupaciones de los argentinos. ¿Qué opina al respecto?
--La semana pasada tuvimos el tercer mes consecutivo de caída de la inflación y va a seguir bajando. Por otro lado, hay recuperación económica y aspiramos a que este año el país crezca un 7 por ciento. Hay una buena performance exportadora y estamos renegociando 45 mil millones de dólares que nos dejó el macrismo. Tenemos el objetivo de que los salarios le ganen a la inflación. Sabemos que en un país cuyo 75 por ciento del PBI se explica por el consumo, la única manera de mejorarlo es con más salario, más jubilaciones y más pensiones. Tenemos que ir fuertemente por ese camino y no nos vamos a desviar.
--¿Cree que los salarios le van a ganar a la inflación? Porque no está ocurriendo...
--Sí. Estamos trabajando para eso. La inflación hacia la baja no es magia, sale de que el Gobierno ha tomado la decisión de que las tarifas casi no aumenten, se sancionó en el Senado la ley de zonas frías para bajar un 50 por ciento el costo del gas. Esas cosas tienen efectos importantes.
--¿Qué reformas plantean para los liceos militares desde el Ministerio y cuáles son las críticas que reciben?
--Junto al director de formación del Ministerio, el doctor Sergio Eissa, convocamos a jornadas pedagógicas en las que participaron docentes, personal militar y padres para ver el funcionamiento de estas instituciones. Muchos creen que los liceos militares tienen que seguir funcionando como hace 40 años y es un error. El problema principal es que el 98 por ciento de chicos que van a un liceo lo utilizan como formación, pero luego no siguen carrera militar. ¿Cuál es el sentido que una institución educativa del Estado le enseñe a manejar un arma a un chico de 15 años? No estoy de acuerdo con eso. Nosotros proponemos que, en lugar de un arma, utilicen un simulador, que es la forma de entrenamiento más adecuada y barata. El segundo punto es que el macrismo, además de volver a la utilización de armas en los liceos, reimplantó la enseñanza religiosa. Hablamos de una institución del Estado, que es laico. El tercer error es decir que mandan a sus hijos a un liceo porque quieren que sean reservistas. El reservista es un civil que recibe instrucción militar y queda como reserva de las Fuerzas Armadas. Eso es falacia, porque en todas las unidades militares tienen cursos para reservistas, sin necesidad de ir a un liceo.
--Lo llevo a Malvinas. El canciller Felipe Solá estuvo el jueves en el Comité de Descolonización de la ONU, ¿Qué importancia tiene para el Ministerio de Defensa esta causa?
--Es muy importante que el canciller y el secretario de Asuntos Relativos a para Malvinas, Daniel Filmus, asistan y fijen la posición argentina. Es un reclamo histórico y permanente de soberanía. Malvinas hoy se ha convertido en un enclave militar para Gran Bretaña y su presencia tiene que ver con la ubicación geográfica y estratégica que tienen las islas. Nosotros también tenemos que tener esa mirada. Los británicos se arman allí con la excusa de lo que sucedió hace 40 años, pero no por eso tenemos que soportar ejercicios militares, que lancen misiles y que hagan cuestiones claramente ofensivas para nuestra soberanía.
--Hablando de soberanía, ¿qué opina sobre lo sucedido con la denominada hidrovía?
--Allí el planteo tiene que ser: más eficiencia y más control. Si coincidimos en eso, después se puede decidir si se logra con una empresa estatal o concesionando una parte del servicio.
--Ya se decidió que van a llamar a licitación a empresas extranjeras, ¿Cierto?
-A nacionales y extranjeras. Hoy la concesión tiene una asociación de ambas. El hincapié hay que ponerlo en que es un recurso estratégico, el lugar de donde sale el 80 por ciento de la producción agropecuaria del país. La presencia de la hidrovía y de la canalización ha permitido mejorar el costo de la logística y nos permite llegar a una mayor cantidad de mercados con menores precios. Yo soy de Rosario y la hidrovía convirtió a mi ciudad en un puerto oceánico al que llegan buques de alto calado y salen llenos. La concesión de la hidrovía fue hecha en la década del 90 con las lógicas de esa época, donde el control era nulo y había cánones muy baratos que generaban una transferencia enorme de recursos hacia las empresas. Eso hay que modificarlo. Hay que hacer una concesión transparente y tienen que funcionar bien los organismos de control.