En lo que fue un comienzo de año con cifras récord de exportación de soja y derivados en todo el país, Salta no fue la excepción, y a pesar de que sus referentes aseguran que la cosecha no fue buena debido a la sequía sostenida que reina en todo el norte provincial, reconocieron que los altos precios internacionales equipararon la caída.
Solo en el primer trimestre del año, antes de la cosecha de mayo, se exportó por un valor de USD 5.025 millones según los datos de la Bolsa de Comercio de Rosario. Esa cifra histórica se debió al alza de los commodities como consecuencia de la demanda de China y la caída en la producción. En casi todo el país las cantidades exportadas se situaron por debajo del récord alcanzado en 2016. Este año salieron 9,06 millones de toneladas contra los 9,44 del 2016.
El valor de las exportaciones de maíz y sus derivados, así como de trigo, también fue bueno gracias al alza de precios, aunque el volumen exportado fue menor que el del año pasado.
“A Salta no le fue bien en cuanto a lo agronómico por el tema del clima”, indicó Emilio Gahan, tesorero de Prograno. Añadió que este fue el segundo año seguido con sequía y debido a la poca cantidad de agua caída durante la época estival, “va a ser un invierno largo”, pronosticó. Y contó que algunas zonas, como Joaquín V. González y El Tunal, “fueron muy castigadas y con muy bajo rinde”.
“Pero es verdad que la suba de precios compensó la falta de rinde”, reconoció, aunque relativizó esa ganancia obtenida a través de la rentabilidad que dio el poroto de soja en el mercado internacional, “porque el productor vende los compromisos por adelantado y el año pasado el precio estaba más bajo, rondando unos 320 dólares, y nunca se imaginó que iba a llegar a casi 600”.
Gahan subrayó que por lo general se llevan la ganancia algunos sectores especuladores y los exportadores, que tienen mayor espalda y que pueden acopiar, “pero no el productor, que en su mayoría ya la tiene vendida para ir pagando productos, agroquímicos, semillas y mano de obra”.
Los datos de la Bolsa de Comercio de Rosario muestran que el valor de las exportaciones de harina y pellets de soja prácticamente se duplicó respecto al primer trimestre de 2020; en el caso del aceite el incremento fue del 134% y en el del biodiesel, del 57%.
Según las proyecciones realizadas, las exportaciones de harina y aceite de soja, subproductos de los cuales la Argentina es el principal proveedor mundial, podrían alcanzar en la presente campaña un valor récord de USD 20.000 millones. Unos 8 millones por encima de lo exportado en 2020.
El Belgrano Cargas crece
Mientras tanto, sigue en crecimiento el uso del ferrocarril para transportar mercaderías a los puertos argentinos. El histórico Belgrano Cargas, que recorre norte y centro del país hasta llegar al puerto de Rosario, informó que durante el período enero-mayo de 2021, en lo que refiere a productos agrícolas con origen en la provincia, que además de maíz y soja incluyen arroz elaborado y harina de maíz, se despachó un 49% más que el mismo período de 2020.
Los productos salteños representaron el 30% del total de productos agropecuarios transportados por la empresa. Más de 200.000 las toneladas fueron despachadas desde Salta, de las 663.000 que el Belgrano Cargas transportó en los primeros cinco meses del año. El 50% tiene como destino los puertos de Santa Fe para su exportación.
El comparativo mensual de mayo, mes de cosecha, indica que las más de 54.300 toneladas de productos agrícolas despachadas representaron un crecimiento del 90% respecto a 2020 y un 85% respecto a 2019. Y representaron el 80% de las cargas que se realizan en la provincia.
El tesorero de Prograno confirmó que prácticamente la totalidad de la cosecha de soja que se produce en Salta va a los puertos para salir del país, y solo una pequeña cantidad se queda para la molienda, “y algo queda para consumo animal interno”. Mientras que en el caso del maíz la ecuación es menor, ya que se utiliza mucho en el mercado local. Y el uso del ferrocarril de a poco se va ganando un lugar porque abarata costos de flete “y agiliza su transporte”, aunque señaló que aún falta infraestructura para que llegue a todos los centros de acopio.
“Se hicieron tres desvíos nuevos de ferrocarril, en Piquete Cavado, Río del Valle y Las Lajitas, eso agiliza y va a ir abaratando el flete con el tiempo”, explicó.
Las exportaciones de carne
Emilio Gahan es contratista rural dedicado a la ganadería, y criticó la medida nacional de cierre de exportaciones al sostener que no es esa la solución al aumento de los precios. Para Gahan, se debe fomentar la ganadería y la cría “para que (el productor) en vez de dedicarse a comprar departamentos, compre ganado para aumentar el rodeo”.
Recordó que por una decisión así, el sector perdió 10 millones de cabezas “y después cuesta recuperar”. Relató que los tiempos para cría, a diferencia que para el engorde, son largos y suponen mucha inversión, y que para ello se necesitarían políticas específicas como créditos o fomentos especiales como ya hicieron países como Brasil. “Con más producción, con más oferta, el precio tiene que bajar”, afirmó.
Asimismo, asesuró que la mayoría de la carne que compra China “es de descarte” y no se consume en el país. “Hay que buscar que la exportación subsidie el consumo interno”, y eso se logra, según el tesorero de Prograno, “con reglas claras, dejando al exportador que lo haga y acordando precio para los cortes que comemos los argentinos”. “Acá no es importante que el precio de filet esté caro, si no la consumimos, nosotros comemos más carne con grasa y hueso, porque al final estamos pagando más caro el asado que afuera, que no vale nada”, remató.
Sostuvo que el precio sigue subiendo “porque hay poca oferta, no por la exportación”, y porque hay un proceso inflacionario que acompaña la suba de todos los productos, “y porque se estuvo reacomodando después de más de un año sin incrementos”. Y nuevamente apuntó contra algunos grupos, cada vez más concentrados de exportadores, “que son 15, que compran el novillo a 1,50 dólares y lo venden a 3 dólares”. “En la cadena hay gente que se queda con el vuelto y no es justamente el productor”, sentenció.
Por último, resaltó que Salta es hoy una provincia con muchas zonas ganaderas y consideró que debería volcarse aún más a la producción de ganado “y menos a la agrícola”, debido a que son zonas marginales para la siembra pero “muy buenas para la ganadería”.